martes, 29 de junio de 2010

“El Toro” recibirá ayuda psicológica


Ya el lunes se había tomando la decisión de enviarlo a la lista en donde ya no posee un lugar en el equipo, mientras que por lo pronto el derecho viajará a la ciudad de Nueva York para ser revisado por un especialista

Daniel A. Mora

El resultado de la diatriba del pasado viernes que protagonizó el venezolano Carlos Zambrano, finalmente tuvo un nuevo resultado negativo la tarde del lunes, cuando los Cachorros de Chicago lo colocaron en la lista restringida del equipo, quedando finalmente el serpentinero fuera del equipo por un tiempo aún sin conocer.

Pero ¿qué significa este movimiento? La lista restringida es una en donde los equipos tienen aún responsabilidades contractuales obligatorias con un pelotero, pero que de momento no son parte del equipo y podrían no jugar en un juego de Grandes Ligas. Los jugadores no cuentan ni en el róster de 25 de los equipos, ni en el extendido de 40.

Desde la tarde de ayer, ya Zambrano no era parte del equipo, en donde buscaban incluir a un nuevo pelotero que reemplazara al criollo en el róster. Aunque en algunas ocasiones los equipos optan por no pagarle a los jugadores en la lista restringida, lo cierto es que al serpentinero de Puerto Cabello no le dejarán de pagar.

Zambrano, quien gana alrededor de los 18 millones de dólares por campaña, aceptó someterse a un tratamiento psicológico que control de la ira, el cual lo obligará a viajar hasta la ciudad de Nueva York, según reportaron algunos medios norteamericanos. El proceso médico lo mantendrá alejado del equipo al menos hasta el próximo 15 de julio.

Igual los Cachorros enviaron al criollo a esta lista mientras deciden aún que va a pasar con el mismo, puesto que ya se habla de dejarlo libre (a pesar del dinero) o enviarlo a otro equipo, aunque este último depende del mismo pelotero, quien tiene en su contrato una clausula de no ser cambiado de equipo sin su consentimiento.

Es bien difícil la situación de “El Toro”, quien está apenas en la mitad de su contrato y se hace difícil la idea de concebir que cualquier otro equipo se haga cargo de su temperamento y la cantidad de dinero que se le debe, al menos que los Cachorros terminen por hacerse cargo de por lo menos más del 80% de lo que le resta ganar.

Víctor Martínez afuera

Se la pasó mal entonces el de Ciudad Bolívar en San Francisco, de donde los Medias Rojas salieron sin su careta titular y sin Dustin Pedroia, su segunda base y uno de los bates de más peso del equipo.

Martínez fue golpeado el domingo, primero por un foul tip de Pablo Sandoval en el segundo inning, y entonces por otro foul tip del puertorriqueño Andrés Torres, el cual quebró el pulgar izquierdo del criollo.

Aunque los “patirojos” esperaban que Martínez no fuese enviado a la lista de lesionado, tras varios exámenes el lunes por la tarde, decidieron que el tres veces todos estrellas fuese sacado de acción hasta después del Juego de las Estrellas.

Se pierde entonces el bate del criollo, quien venía conectando para .298 con nueve jonrones y 38 remolques, además de su aceptable mejora en el lado defensivo. Quedará esperar su pronta recuperación en Boston, novena que viene encendida y está cerca del liderato del Este de la Americana.

Preocupación por Santana

Los Mets de Nueva York han jugado pelota de la buena durante junio, pasando de estar en el último lugar del Este de la Nacional en un momento, hasta estar un par de juego atrás del primer lugar. Johan Santana no ha sido parte de esa recuperación sin embargo.

A pesar de la gran cantidad de cosas positivas en el equipo, el dos veces ganador del Cy Young ha pasado un mes para el olvido.

Desde que Francisco Rodríguez desperdició un salvamento y una victoria de Santana al principio de junio durante un partido ante los Padres en San Diego, los Metes han jugado mucho mejor, mientras que “El Gocho” ha estado mucho peor.

En esa salida el siniestro no permitió carreras y aceptó cinco hits en 7.0 innings de labor. Desde entonces Santana tiene registro de 1-3, permitiendo al menos cuatro carreras y ocho hits en cada una de esas salidas, subiendo a la par su efectividad desde 2.76 hasta 3.55.

A pesar de no ser conocido por recibir muchas carreras de apoyo, generalmente Santana mantiene a su equipo en el juego, algo que no ha hecho últimamente. En sus últimas cuatro salidas ha recibido 17 carreras, desplegando una baja velocidad en su recta y casi sin sumar ponches, sin duda números que no esperan de un as.

Ya en Nueva York comienzan a dudar de la capacidad del criollo, a la vez que se preguntan si realmente se recuperó de la operación de codo, si tiene alguna lesión, etc.

El merideño tiene que levantar su nivel, y es que aunque los Mets siguen jugando de gran manera, la verdad es que el estatus competitivo del equipo pasa por el brazo ganador de Johan Santana, quien es invaluable para la novena metropolitana.



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