Daniel A. Mora
El tan esperado regreso del venezolano Carlos Zambrano a la lomita como abridor, finalmente vio luz al final del túnel la noche del viernes, cuando el derecho de los Cachorros de Chicago abrió ante los Astros de Houston en calidad de visitante.
De hecho, la apertura de Zambrano estuvo marcada a la vez por su contraparte, y es que el también venezolano Felipe Paulino estaba llamado a ser el que guiara a los siderales desde el comienzo. Sería un día especial para Venezuela desde tres puntos de vista, siendo el primero el duelo #46 entre venezolanos, la apertura de Zambrano tras un largo tiempo en el bullpen y finalmente las ansias de Paulino de conseguir su primera victoria tras siete derrotas en decisiones consecutivas.
Zambrano de regreso a lo suyo
Hay que ser claros, a pesar de que el de Puerto Cabello no lanzó del todo mal, que no le dieron tan fuerte y que llegó al quinto inning con el partido empatado a uno, la verdad es que cargó con la derrota, no pasó de esa entrada y su recta se vio impresionantemente lenta.
El derecho que le cuesta más de 18 millones de dólares a los oseznos durante la campaña, duró tan sólo 4.1 innings en el montículo, aceptando seis hits y tres carreras, dejando su récord en 1-4.
“La Localización fue mi problema”, dijo Zambrano tras el partido. “Sentí que me estaba apurando, especialmente en el primer inning. Larry (el coach de pitcheo Rothschil) me habló, sobre todo en el segundo y tercer inning, y me dijo que levantara mi pierna y llevara la pelota al plato con mi brazo, y que eso me ayudaría. Eso es lo que fue”.
Fue su primera apertura en mucho tiempo, y es verdad, quizás se apuró tratando de demostrar que él está hecho para esos momentos. Ya tendrá una segunda oportunidad.
La recta de “El Toro”
Durante las últimas campañas, Zambrano ha sido la punta de lanza de la rotación de los Cachorros, liderando al grupo desde que Mark Prior y Kerry Woods se encargaran hace algunos años atrás de ese trabajo.
Pero los números del criollo han dejado mucho que desear, restando importancia a su inmenso talento, que a veces se deja llevar por un temperamento que lo ha metido en problemas más de una vez.
Desde el 2007 el derecho no ha dejado efectividad menor a 3.50 y como “as” de esa rotación, solamente ha sobrepasado los 200 ponches dos veces en sus 7 años como abridor. Con muchos fans en el bolsillo gracias a su forma de entregarse y a una recta desafiante que rozaba la mitad de las 90 millas, la verdad es que en su salida del viernes se vio un lado que lo ha comenzado a perjudicar: la decadencia de esa recta.
El lanzamiento rápido de Zambrano está dejando un average de 90.0 millas por hora, una más sobre Johan Santana, cuando en su carrera siempre ha estado en 92.1. Además la está lanzando sólo en el 52.4 % de sus lanzamientos, cuando en 2009 la usó el 62.7 % de las veces, así como sobre el 70 % entre 2003 y 2005.
Con esta ligera decaída en su lanzamiento de poder, el de Puerto Cabello ha tenido que enfocarse a veces mucho en sus lanzamientos secundarios, que vienen haciéndole daño debido a su falta de regularidad a la hora de trabajar en la lomita.
Le ha llegado la hora al venezolano de sacar pecho y seguir adelante, demostrando que vale lo que los Cachorros invirtieron en él y su talento, uno que en las dos últimas campañas han dejado mucho que decir.
La novena de Chicago igual tiene que seguir usándolo como abridor, no podría seguir dándose el lujo de tener a un lanzador tan costoso en el bullpen. De igual manera seguir demostrándole un poco de confianza podría llevar al venezolano a obtener un poco más de ganas de hacer las cosas bien. Por ahora la recta debería ser mejorada de manera su rendimiento también sea incrementado.
Paulino finalmente ganó
El otro criollo en acción esa noche en Houston, fue Paulino, quien viene lanzando de manera impresionante, mientras su recta es la segunda más rápida de las mayores. Sin embargo su récord de 0-7 no mostraba su verdadero rendimiento, ese viernes finalmente sumó su primera victoria, y lo hizo en el duelo 46 entre criollos en la historia.
Paulino (1-7) superó a Zambrano al permitir una carrera y cinco hits en 8.0 innings, abanicando a siete en el proceso. Fue la primera victoria del derecho nacido en República Dominicana desde el pasado 1ro de octubre de 2009.
Queda del lado de su equipo el tener como average 1.97 carreras por partido cada vez que Paulino está en la lomita, por mucho el peor registro para cualquier pitcher abridor en toda las Grandes Ligas.
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