Daniel A. Mora
Los Medias Rojas de Boston comenzaron la actual campaña con el pie equivocado, y después de muchos problemas y quizás un poco de falta de comunicación, el equipo finalmente le ha dado un giro de °360 a su juego, siendo hoy por hoy, el equipo más caliente en el béisbol de Grandes Ligas.
Víctor Martínez ha sido clave en el resurgir, algún tiempo después de que algunos detractores comenzaran a decir que el de Ciudad Bolívar, quizás no tenía lo que se requería para jugar en el histórico equipo. Martínez los mandó a callar, al menos con su bate.
La noche del martes fue una de esas que siempre se recuerdan, en donde el venezolano no sólo demostró que es bueno colocándose el peto a la hora de salir a cumplir su rol de cátcher, sino que su bate es el que siempre lo ha mantenido y le ha dado la reputación por la que llegó al equipo “patirojo”.
Cinco hits y cuatro dobles
Esa noche en el Fenway Park de Boston pasará a la historia de los Medias Rojas, así como reescribirá los partidos de cinco hits que posee el venezolano, que contando el del martes, llegó a dos.
John Lackey, el abridor de esa noche, comenzó el cuento, pero fue Víctor quien lo terminó, y de qué manera. “Vic hizo un gran trabajo detrás del plato, y luego de mi último lanzamiento (estaban abajo en el marcador), me dijo que iba ayudarme, y lo hizo. Fue bastante impresionante”, dijo el derecho tras el partido.
Entonces el criollo cumpliría su palabra, no sólo cumpliendo a su compañero, sino al equipi completo. Martínez vivió una de sus mejores noches a la ofensiva y ese swing que prometió se convirtió en su tercer doble del juego (doble por regla), remolcando la carrera de irse arriba para tomar ventaja que ya luego no volverían a perder ante los Atléticos de Oakland.
El bateador ambidiestro fue una máquina de bateo, conectando de 5-5- con cuatro dobletes. Lackey al final sumó su victoria gracias a aquel batazo, mientras que el criollo se fue modesto a la hora de hablar de su gran noche.
“Creo que definitivamente tuve un poco de suerte”, dijo. “Encontré algunos huecos y solamente salí a buscar un buen lanzamiento para conectar, para así sólo tomar un buen swing ante la bola. Como siempre digo, cuando haces buenos swings, cualquier cosa puede pasar”.
Y no sólo “pasó” algo con esa noche
Martínez sin duda fue modesto, pero lo que quizás no sabía era que su nombre se metería en algunos libros de numeritos que se habían olvidado en un largo tiempo.
El careta de los Medias Rojas se convirtió en el primer receptor en conectar cuatro dobles en un partido desde que el puertorriqueño, Sandy Alomar Jr., lo hiciera en el mismo Fenway Park con los Indios de Cleveland el 6 de junio de 1997, hace ya casi 13 años.
De igual forma el criollo es el primer bateador Boston en conseguir esa cantidad de dobles desde que Rick Miller lo hiciera el 11 de mayo de 1981 en Toronto, lo que es igual a poco más de 29 años.
La gesta de los cinco hits ya la había repetido el criollo el pasado 2 de agosto, justo dos días después de que llegara a los Medias Rojas en ese cambio que lo trajo desde Cleveland.
Un bate encendido
El de Ciudad Bolívar ha superado su lento inicio de campaña, y a medida que ha comenzado a caer el calor en suelo estadounidense, su bate ha comenzado a hablar por sí solo.
Martínez tiene de 39-18 en sus últimos 11 juegos, con 13 extra bases y 12 remolcadas. Esa excelente racha con el madero ha subido su average de bateo de .225 a .279. De la misma manera que el careta ha trabajado con su brazo a la hora de defender, lo ha hecho con su bate, y en ambas ocasiones ya ha rendido buenos dividendos.
Ese martes por la noche, el mánager de Oakland, Bob Geren, aprendió que Martínez es de temer. En ese sexto inning con Boston abajo, hombre en tercera y con un out, el piloto prefirió enfrentar a Víctor y no darle la base intencional para buscar el doble play. ¿El resultado?, doble por regla en cuenta de 1-1 y ante una recta del zurdo Craig Breslow. Fin de la historia… y prácticamente del partido.
Esta campaña “V-Mart”, como le llaman en inglés, batea .431 con un OPS (suma de slugging y porcentaje de embasado) de 1.306, lo que se convierte en una locura para sus rivales siniestros. Quizás los Atléticos lo aprendieron de la forma errónea.
Números en resumen
- Martínez batea .431 ante lanzadores zurdos, a quienes no puede ver
- En sus últimos 22 juegos suma 10 de ellos con al menos dos hits
- Lleva de 39-18 en sus últimos 11 juegos con 13 extra bases y 12 remolques
- Sus 4 dobles el martes empataron un récord en las Mayores
- Primer cátcher con 4 dobles desde 1997 y primer jugador de Boston en hacerlo desde 1981 (17 y 29 años respectivamente)
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