viernes, 28 de agosto de 2009

Víctor Martínez y la bola de nudillo: un total éxito

El careta de Ciudad Bolívar superó la prueba de fuego

El polifacético jugador le dio una muestra contundente a Boston y sus fanáticos de que pueden tener a un gran catcher ofensivo detrás del plato, luego de que Tim Wakefield le lanzó la noche del miércoles


Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com

Lanzadores de poderosas rectas, inmensas curvas, cambios que dejan en ridículo a los contrarios y sliders que deshacen a cualquiera, hay muchos en el béisbol de Grandes Ligas, pero nudillistas a penas un par, pero es sólo el temible Tim Wakefield quien por estos días, y a sus 43 años, aún goza de una reputación intachable, y todo gracias a un lanzamiento que incluso a llevado a alguno al retiro.

Ese es, Wakefield, el derecho de los Medias Rojas de Boston a quien nadie le gusta recibir sus lanzamientos, al punto que los “patirojos” se habían acostumbrado a través de los años a colocar a lanzadores por debajo de cualquier promedio, sólo para que trabajaran cada cinco días, cuando el veterano se montaba en la lomita.

Pero no Víctor Martínez, no este venezolano, quien encontró en Wakefield una bonita excusa para volverse a sentir como un novato a sus 30 años de edad. El reto fue una meta para él, y la noche del miércoles se llevó 20 puntos por su gran trabajo detrás del plato. Los lanzamientos erráticos e impredecibles de este lanzador de nudillos ha causado pesadillas a muchos catchers, incluyendo a Jason Varitek, el capitán de los Medias Rojas, pero el guayanés no estará nunca en esa lista.

“Obviamente es la primera vez que le recibo a él, y tengo que decirles, me divertí bastante”, dijo el criollo al The Providence Journal tras el encuentro, en donde trabajó con Wakefield por siete entradas completas, sin incurrir en ningún passball o wild pitch.

Trabajador como ninguno

Poco tiempo tuvo Martínez para aprender las buenas y las malas que significa ser el catcher del nudillista en cuestión, a su vez que apenas se unió a Boston el 31 de julio pasado. Mucho tiempo pasó el venezolano trabajando en el bullpen con el veterano estos últimos días, también en los jardines y hasta incluso con una máquina de lanzar pelotas que bajaba a la mascota en forma de nudillo. De todo en fin.

Ya el criollo había tenido experiencia de ser el receptor de Wakefield en el pasado Juego de las Estrellas de este año, pero apenas fueron un par de lanzamientos, y en el bullpen de la Liga Americana.

Pero ahora formaron la batería de Boston en un juego real, y todo el mundo feliz. Lo logrado por Martínez va mucho más allá de simplemente ser un buen receptor para Tim, y es que el de Ciudad Bolívar ayudará al equipo y a los fanáticos a dejar atrás la mala costumbre de tener a un mal jugador en el equipo, sólo para recibirle al derecho. Tras la actuación del miércoles, ahora saben que pueden contar con un gran bateador detrás de la goma al mismo tiempo que el nudillista esté en la lomita.

Por los últimos ocho años, los Medias Rojas han tenido a su bateador más débil e innecesario detrás del plato cada cinco días para formar batería con Wakefield. Desde el actual George Kottaras (.222 de por vida y en la lista de lesionados), Kevin Cash (.186) y claro, el de muchos años, Doug Mirabelli (.231), quien por seis temporadas fue el mejor compañero del lanzador, incluyendo hace un par de campañas ese loco cambio en donde luego de pasar a los Padres de San Diego, Boston en plena campaña sacrificó algún dinero para que regresara a jugar con ellos, puesto que nadie en el equipo podía con la bola de nudillo del veterano.

Martínez con su .326 al bate desde que llegó a Boston parece cambiar la historia, y lo mejor, es que siempre ha hecho lo que le han pedido en el equipo, incluyendo jugar en primera y batear de tercero en el lineup sobre bases diarias.

Es por eso que cuando su mánager Terry Francona le pidió que recibiera la bola de nudillo del pitcher de 43 años, algo que el tercer catcher, Jason Bard, no pudo hacer, el criollo inmediatamente dijo que sí. Y pensar que el veterano de 14 años, John Flaherty, fue inducido al retiro tras ser contratado por Boston en el 2006 para que le recibiera a Wakefield, y en su primer juego de pretemporada con el derecho, nunca pudo recibir nada.

Solamente elogios

El gran trabajo de Martínez detrás del plato le ha traído incluso más admiración por parte de todos, algo que se ha ganado desde el primer día con el equipo a base de esfuerzo, trabajo duro y bateo muy, pero muy oportuno.

Pero el trabajo ha sido largo, así que finalmente la recompensa, también valió la pena. “Parece que él ha venido recibiéndole (a Wakefield) no sólo este año, sino por muchos años”, dijo el coach de pitcheo de Boston, John Farrell.

El único momento en donde nada se vio bien fue en el arranque, justo en el primer lanzamiento, cuando Martínez no pudo retener la bola claramente, pero desde ese momento en adelante todo salió bien.

“Fue apenas el mismo primer pitcheo, y pensé `oh oh, aquí vamos´. Pero gracias a Dios las cosas mejoraron después de eso”, dijo el criollo, quien fue firmado como profesional jugando al campocorto, por lo que siempre ha mostrado buenas manos.

El guante también fue algo que llamó la atención, y es que Martínez no usó su mascotín de receptor, sino el suyo cuando juega en la primera almohadilla, algo que al parecer le salió bien.

“Decidí eso en la última sesión de bullpen que hicimos, ese día decidí irme con el guante de primera base, y me sentí bastante cómodo”, dijo Martínez. “Usé un par de guantes y no me sentía bien con ellos, pero cuando intenté con el de primera me fue mucho mejor, aunque se sintió raro usarlo detrás del plato en el juego”.

“Puede que haya ofendido los sentimientos de Wakefield un poquito”, dijo en forma de broma al Enterprise News Jason Bay. “Pero me imagino que eso es lo que tienes que hacer”.

Pero del lanzador protagonista sólo se escucharon elogios. “Él hizo un trabajo fenomenal luego de nunca haber trabajado conmigo en un juego real, y llegando al juego de esta noche (miércoles) así. Ha trabajado muy fuerte las últimas dos semanas junto a mí. Estoy bastante feliz por él”, comentó el pitcher.

No hay comentarios: