sábado, 29 de agosto de 2009

Venezolanos alrededor de la pelota

El Rey” finalmente consiguió su victoria 13 del año, tras pasar 27 días sin ganar


Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com

Varios venezolanos, como normalmente pasa, han acaparado algunas lineas en el mejor béisbol del mundo, y aunque no todas son buenas noticias, al menos nada malo tampoco ha caído sobre alguno de la tropa criolla.

Comenzamos con Marco Scutaro, quien recibió una recta a 93 millas directo a la cabeza la noche del viernes por parte del lanzador de llamas Josh Beckett. El campocorto de los Azulejos pudo caminar tranquilo y salir del campo esa vez, pero no siempre se corre la misma suerte. Los médicos del equipo dijeron que el llanero no sufrió ninguna contusión y que lo que le queda es una magulladura, o como se dice en criollo “un chichón”. Menos mal que existe la tecnología hasta para los cascos.

Otro que se metió en las lineas fue Víctor Martínez, quien declaró la noche del viernes, previo al juego en donde fue golpeado Scutaro, que le encanta la idea de quedarse en Boston, claro, te creemos hombre, ¿a quién no le gustaría estar en un equipo como ese?. Según los medios de esa ciudad, los “patirojos” no tendrán problemas en hacer uso de la opción de 7.5 millones del guayanés para la próxima campaña.

Desde que llegó a la ciudad del este norteamericano, Martínez no hecho más que batear y batear, incluyendo batazos estelares que le ayudó a meterse a todo el mundo en el bolsillo. Defendiendo también ha estado impecable, tanto en primera como en el home, así que tampoco es difícil de creer que el polifacético jugador regrese al menos un año más a los Medias Rojas.

Zambrano en las suyas

No lo culpamos, pero en Chicago las cosas se le están poniendo difícil al de Puerto Cabello, quien tras regresar de la lista de lesionados fue brutalmente apaleado. Lo último fue la molestia del criollo por el hecho de que los medios de la ciudad estaban criticando su falta de compromiso para con su rehabilitación, luego de que lo vieron en un parque jugando softbol con su hija de 9 años. Fin de mundo la verdad.

“Tenía un día libre y fui al parque a jugar con mi hija”, dijo el derecho al Chicago Tribune. “Fue la primera vez que lo hago, pero ahora ni siquiera puedo hacer eso, no en esta ciudad. Quizás si me voy a una diferente el próximo año, si me cambian, entonces podré hacerlo”, soltó el criollo. Pero sus 91.5 millones de contrato no lo dejarán irse a ningún lado.

“Cualquier cosa puede pasar, estoy cansado de esto”, dijo. Sin embargo al final dijo que todo era una broma, que le gusta la ciudad y sus fanáticos, pero que a veces se escapa de sus manos, puesto que ellos siempre juegan para ganar. Las cosas no andan bien con los Cachorros, y peor ahora que Milton Bradley comenzó a hablar de racistas en el estadio. De mal en peor para los oseznos.

Por cierto, los Cachorros ayer rompieron una marca en las mayores, luego de sumar su partido seguido 6981 sin permitir que les propinen un no hit-no run, siendo el gran Sandy Koufax el último en hacerlo. Los Yanquis eran los poseedores de ese récord.

Por Seattle

Par de cosas interesantes nos dejan los números y las constantes estadísticas que día a día nos hacen ver desde una perspectiva diferente el béisbol. Arrancamos este paseo por la costa oeste y los Marineros con José López, quien por estos días ya superó su anterior mejor marca de jonrones, que era de 17. La noche del miércoles, el segunda base criollo conectó su primer jonrón del año que viajó más de 400 pies, exactamente 408.

El año pasado fueron tres en total, pero al menos aún tiene un mes más para igualar esa marca. Por otro lado llega Franklin Gutiérrez, uno de los valuartes de un equipo, que a pesar de estar a 7 juegos de la punta del comodín en la Americana, posee un récord positivo, a diferencia de un 2008 catastrófico.

“El Guti” tiene average de por vida de .340 cuando batea de primero en el orden, manteniendo el ritmo tras Ichiro lesionarse y tomar ese puesto los últimos cuatro días. Durante ese período batea cómodamente para .417.

Cerrando, Félix “El Rey” Hernández finalmente ganó un juego, su victoria 13 del año. Fue la noche del viernes, cuando los Marineros derrotaron por 6-3 a los Reales de Kansas City, con lo que el derecho se mete de nuevo en la carrera por Cy Young con su 13-5 y 2.77 de efectividad.

“Había pasado un buen tiempo” dijo el criollo al The Seattle Times. Fueron 27 días exactamente los que tuvo que esperar el carabobeño para conseguir un nuevo laurel. Quién sabe, quizás con haber conseguido en ese proceso un par de victorias, sería el líder en la carrera por el tan difícil premio.

viernes, 28 de agosto de 2009

Víctor Martínez y la bola de nudillo: un total éxito

El careta de Ciudad Bolívar superó la prueba de fuego

El polifacético jugador le dio una muestra contundente a Boston y sus fanáticos de que pueden tener a un gran catcher ofensivo detrás del plato, luego de que Tim Wakefield le lanzó la noche del miércoles


Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com

Lanzadores de poderosas rectas, inmensas curvas, cambios que dejan en ridículo a los contrarios y sliders que deshacen a cualquiera, hay muchos en el béisbol de Grandes Ligas, pero nudillistas a penas un par, pero es sólo el temible Tim Wakefield quien por estos días, y a sus 43 años, aún goza de una reputación intachable, y todo gracias a un lanzamiento que incluso a llevado a alguno al retiro.

Ese es, Wakefield, el derecho de los Medias Rojas de Boston a quien nadie le gusta recibir sus lanzamientos, al punto que los “patirojos” se habían acostumbrado a través de los años a colocar a lanzadores por debajo de cualquier promedio, sólo para que trabajaran cada cinco días, cuando el veterano se montaba en la lomita.

Pero no Víctor Martínez, no este venezolano, quien encontró en Wakefield una bonita excusa para volverse a sentir como un novato a sus 30 años de edad. El reto fue una meta para él, y la noche del miércoles se llevó 20 puntos por su gran trabajo detrás del plato. Los lanzamientos erráticos e impredecibles de este lanzador de nudillos ha causado pesadillas a muchos catchers, incluyendo a Jason Varitek, el capitán de los Medias Rojas, pero el guayanés no estará nunca en esa lista.

“Obviamente es la primera vez que le recibo a él, y tengo que decirles, me divertí bastante”, dijo el criollo al The Providence Journal tras el encuentro, en donde trabajó con Wakefield por siete entradas completas, sin incurrir en ningún passball o wild pitch.

Trabajador como ninguno

Poco tiempo tuvo Martínez para aprender las buenas y las malas que significa ser el catcher del nudillista en cuestión, a su vez que apenas se unió a Boston el 31 de julio pasado. Mucho tiempo pasó el venezolano trabajando en el bullpen con el veterano estos últimos días, también en los jardines y hasta incluso con una máquina de lanzar pelotas que bajaba a la mascota en forma de nudillo. De todo en fin.

Ya el criollo había tenido experiencia de ser el receptor de Wakefield en el pasado Juego de las Estrellas de este año, pero apenas fueron un par de lanzamientos, y en el bullpen de la Liga Americana.

Pero ahora formaron la batería de Boston en un juego real, y todo el mundo feliz. Lo logrado por Martínez va mucho más allá de simplemente ser un buen receptor para Tim, y es que el de Ciudad Bolívar ayudará al equipo y a los fanáticos a dejar atrás la mala costumbre de tener a un mal jugador en el equipo, sólo para recibirle al derecho. Tras la actuación del miércoles, ahora saben que pueden contar con un gran bateador detrás de la goma al mismo tiempo que el nudillista esté en la lomita.

Por los últimos ocho años, los Medias Rojas han tenido a su bateador más débil e innecesario detrás del plato cada cinco días para formar batería con Wakefield. Desde el actual George Kottaras (.222 de por vida y en la lista de lesionados), Kevin Cash (.186) y claro, el de muchos años, Doug Mirabelli (.231), quien por seis temporadas fue el mejor compañero del lanzador, incluyendo hace un par de campañas ese loco cambio en donde luego de pasar a los Padres de San Diego, Boston en plena campaña sacrificó algún dinero para que regresara a jugar con ellos, puesto que nadie en el equipo podía con la bola de nudillo del veterano.

Martínez con su .326 al bate desde que llegó a Boston parece cambiar la historia, y lo mejor, es que siempre ha hecho lo que le han pedido en el equipo, incluyendo jugar en primera y batear de tercero en el lineup sobre bases diarias.

Es por eso que cuando su mánager Terry Francona le pidió que recibiera la bola de nudillo del pitcher de 43 años, algo que el tercer catcher, Jason Bard, no pudo hacer, el criollo inmediatamente dijo que sí. Y pensar que el veterano de 14 años, John Flaherty, fue inducido al retiro tras ser contratado por Boston en el 2006 para que le recibiera a Wakefield, y en su primer juego de pretemporada con el derecho, nunca pudo recibir nada.

Solamente elogios

El gran trabajo de Martínez detrás del plato le ha traído incluso más admiración por parte de todos, algo que se ha ganado desde el primer día con el equipo a base de esfuerzo, trabajo duro y bateo muy, pero muy oportuno.

Pero el trabajo ha sido largo, así que finalmente la recompensa, también valió la pena. “Parece que él ha venido recibiéndole (a Wakefield) no sólo este año, sino por muchos años”, dijo el coach de pitcheo de Boston, John Farrell.

El único momento en donde nada se vio bien fue en el arranque, justo en el primer lanzamiento, cuando Martínez no pudo retener la bola claramente, pero desde ese momento en adelante todo salió bien.

“Fue apenas el mismo primer pitcheo, y pensé `oh oh, aquí vamos´. Pero gracias a Dios las cosas mejoraron después de eso”, dijo el criollo, quien fue firmado como profesional jugando al campocorto, por lo que siempre ha mostrado buenas manos.

El guante también fue algo que llamó la atención, y es que Martínez no usó su mascotín de receptor, sino el suyo cuando juega en la primera almohadilla, algo que al parecer le salió bien.

“Decidí eso en la última sesión de bullpen que hicimos, ese día decidí irme con el guante de primera base, y me sentí bastante cómodo”, dijo Martínez. “Usé un par de guantes y no me sentía bien con ellos, pero cuando intenté con el de primera me fue mucho mejor, aunque se sintió raro usarlo detrás del plato en el juego”.

“Puede que haya ofendido los sentimientos de Wakefield un poquito”, dijo en forma de broma al Enterprise News Jason Bay. “Pero me imagino que eso es lo que tienes que hacer”.

Pero del lanzador protagonista sólo se escucharon elogios. “Él hizo un trabajo fenomenal luego de nunca haber trabajado conmigo en un juego real, y llegando al juego de esta noche (miércoles) así. Ha trabajado muy fuerte las últimas dos semanas junto a mí. Estoy bastante feliz por él”, comentó el pitcher.

Un cierre fuerte de campaña es la meta de Anibal Sánchez

El criollo quiere volver a ser el mismo del 2006

Libre de los males y dolores que venían afectando su hombro de lanzar, el derecho de los Marlins de Florida tiene en la mira recuperar la forma que lo llevó a ser una total revelación cuando ascendió al equipo grande hace cuatro años y lanzó un no hit-no run

Sánchez subió como la espuma cuando debutó en el 2006, desde entonces todo ha sido un calvario

Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com


Los Marlins de Florida no pudieron pedir por un mejor regreso a la rotación de abridores del venezolano Anibal Sánchez la semana pasada. Y es que su presentación y dominio ante los Bravos, sencillamente no estaba en los planes inmediatos. Apenas en su segunda apertura desde el pasado 2 de junio, el derecho coqueteó con un juego sin hits-ni carreras, tras amarrar a la novena de Atlanta los primeros 5.1 entradas que trabajó.

La magia se la rompió el menos esperado, Javier Vázquez, el abridor de turno de los Bravos esa noche y no muy conocido por ser un pitcher que haga buen contacto. Al final, y como visitante, Anibal completó seis entradas de apenas par de hits y una carrera, con dos boletos y la bicoca de siete ponches. Prueba superada.

Libre de dolor en su hombro de lanzar, el nativo de Maracay sólo tiene en mente recuperar su mejor forma de cara a meterse de lleno en la lucha de su equipo por un puesto en la postemporada de esta campaña, y esa forma física que lo llevó al estrellato en el 2006, tras convertirse en apenas el segundo venezolano (en ese momento) en lanzar un no hit-no run en la historia del país, y el cuarto en las páginas del equipo de Florida.

Largo camino


No ha sido fácil, por lo que mantenerse sano es la consigna. Una lesión en el hombro, sumado a una tragedia familiar han sido sus peores enemigos, en parte descarrilando la prometedora carrera de este incansable luchador.

El viernes fue su mejor recompensa en mucho tiempo, aumentado su confianza y de paso la de su equipo, el cual lucha por un cupo para sobrevivir y estirar su campaña. Sus números la noche del viernes ante Atlanta, son números de as, una posición en la que ya estuvo una vez, pero la confianza está de regreso, así que parte de él sabe que puede volver a ser el mismo; joven aún es.

Con 25 años acuesta, esa presentación del viernes ha sido, quizás por mucho, su mejor regalo en unos últimos tres años de pesadilla.

“Todo lo que pensaba esa noche era salir a lanzar y no tener ningún dolor”, aclaró el criollo, quien llevaba dos meses en la lista de lesionados, en una entrevista concedida al Miami Herald. “No me importaba esa noche como me fuera en números, sólo que mi hombro no me doliera”.

No ha sido fácil, el camino ha sido largo estos últimos tres años tras terminar con récord de 10-3 y efectividad de 2.83 en el 2006, tras ser llamado a finales de junio ese año. Al rato en septiembre vino su hazaña del no hit-no run. Todo cambió entonces.


Comenzando el 2007, Sánchez se daño el labrum, por lo que fue a parar al quirófano y se perdió el resto de la campaña. Unos meses después, lo peor para él y su familia, luego de que su recién nacido hijo de tres meses murió de paludismo. El camino nunca fue más duro, asegurando en entrevistas posteriores que tras el fallecimiento de su primogénito, volver al béisbol ya no le importada, perdiendo las ganas de seguir adelante tras tantos años de lucha.

Su hijo fue la inspiración, pero...


Un par de meses después de la tragedia familiar, Anibal cambió su parecer, continuó su recuperación, lo pensó bastante y regresó a Estados Unidos para dedicarle el resto de su carrera y vida a su recién fallecido hijo. Pero las cosas no salieron del todo bien.

Sus números y físico no lo acompañaron tras el largo proceso de recuperación, finalizando el año 2-5 con una efectividad de 5.57 en sus 10 aperturas del año al final de la campaña, admitiendo luego que su hombro nunca había estado al 100 %. Sin embargo este Spring Training su confianza era distinta, asegurando que no pasaría mucho tiempo para recuperar su mejor forma del 2006.

Se equivocó. Luego de ganarle a los Bravos el 16 de abril, de apertura en apertura cada vez se fue haciendo peor el resultado, finalizando su periplo el 7 de mayo ante el mismo equipo de Atlanta, quienes parecen siempre seguir de cerca la suerte del criollo. Esa noche en Miami, tras lanzar tres innings, Sánchez sintió un fuerte y penetrante dolor en su hombro otra vez, era todo para él.

“No tenía nada que ver con alguna cirugía”, dijo el coach de los peces, Mark Wiley. “Era una parte distinta del hombro, una lesión que obtienes luego de golpear tu hombro contra algo. La inflamación se hizo presente entonces para acompañar el dolor”.

Error gerencial

Los Marlins quisieron apurar a su lanzador derecho de regreso al equipo grande, lo que fue un error que no resolvió el problema, sino que lo empeoró. Pero con un par de semanas libres, y cinco grandes actuaciones en las menores, finalmente parece que Anibal Sánchez esté caminando por la dirección correcta.

“El viernes (pasado) fue grandioso porque pareció dejar muchas cosas en el pasado”, dijo Wiley. “Cuando te operan y luego tienes otro problema en el hombro, entonces tienes una tendencia a dejarlo en tu cabeza. Afecta tus lanzamientos y tus decisiones en el campo. Creo que él fue como lo llegué a ver como scout en el 2006. Él era bastante especial”.

Su mánager no se quedó atrás, diciendo que quedó impresionado con la forma como el maracayero había combinado su bola rápida entre las 91 y 94 millas. Sánchez dijo que lo mejor de todo es no tener dolores cuando viene con lanzamientos quebrados.

“Usualmente me dolía mucho cuando lanzada la curva”, dijo el criollo. “Es por eso que no tenía mucho control sobre mi bola o no lo usaba bien. Luego de la última salida de rehabilitación, me sentí bine, ya no podía hacer nada para estar mejor”.

Con tantos problemas en la rotación del equipo, que sin embargo se ha mantenido en la pelea en el Este de la Nacional, igual que en comodín, Sánchez es como uno de esos cambios que normalmente los equipos buscan al final de la campaña para mejorar sus chances de pasar a la postemporada.

Es por eso que Wiley espera que el brazo descansado de Sánchez pueda proveer a los Marlins un gran empuje de cara a la lucha por un puesto en los playoffs. “Cualquier equipo gustaría de tener un brazo fresco al final de la campaña”, agregó el coach.

El criollo, quien tiene tras la apertura del viernes, registro de 4-9 con 5.30 de efectividad en 18 aperturas luego de la cirugía en su hombro derecho, dijo que siente la obligación de finalizar el año con todo, siendo algo que le debe a sus compañeros,.

“La única cosa que tengo que decir acerca de este equipo es que ellos me han dado bastante apoyo, mucha motivación. Siempre han estado allí para mi, felices por mi... queriendo que lance. Ellos saben lo que puedo hacer, así que me motivan y justo es eso lo que quiero hacer. Muchas personas creen que algunos juegan para si mismos, pero yo lanzo para este equipo. Tenemos chance de hacer la postemporada y yo sé eso”.

“Lo único que quiero hacer es ayudar para llegar allí”, concluyó el venezolano.

Alex González se adapta a su nueva vida en Boston

El criollo cumple a la perfección el rol para el que fue adquirido

El nuevo campocorto de los Medias Rojas a encajado sobresalientemente en su nuevo conjunto. Entre sólo halagos por parte de sus compañeros y su mánager, este pelotero nadico en Cagua ha demostrado en apenas una semana que puede ser de gran ayuda para un equipo que estaba urgido de buena defensa

González llegó a brindar defensa de la buena a unos Medias Rojas que la necesitaban


Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com

Por estos días mientras los Medias Rojas de Boston están en plena lucha por un lugar en los playoff, nada como una excelsa defensa que les eche una mano. Y es que esa se supone es la razón por la que los “patirojos” se volvieron a hacer de los servicios del campocorto venezolano Alex González, quien por cierto ya comenzó a rendir como todos esperaban.

Entre criticas y buena vibra, este venezolano llegó demostrando que su defensa, a pesar de las lesiones, está muy por sobre el average que presentaba Boston antes de adquirirlo. Su bate es otra cosa, y aunque pocos los esperaban, ha estado más que aceptable, incluso oportuno, algo que se considera un valor agregado para un pelotero que venía prácticamente de batear nada en su anteior equipo, los Rojos de Cincinnati.

El otrora considerado uno de los mejores torpederos a la defensiva, González se ha visto disminuido por una serie de lesiones que han afectado sus movimientos lateral. Sin embargo sigue siendo un guante confiable, no en vano un equipo altamente competitivo como Boston cuenta con él en la parte más importante de la campaña.

Rinde como se esperaba

Cuando los Medias Rojas firmaron nuevamente a González, quien ya fue parte del equipo en la campaña del 2006, el mánager Terry Francona fue claro y tajante cuando dijo que cualquier cosa que fuese a parar por la paradas cortas cuando el venezolano estuviese allí, entonces sería puesto out. El de Cagua no ha decepcionado en sus primeros cinco juegos con el equipo.

La noche del jueves fue una crucial para él a la vez de mostrar que sus dotes defensivos siguen siendo parte de su juego diario, a diferencia de los que muchos esperaban.

En la victoria de los Medias Rojas ante los Azulejos de Toronto por 8-1, el nuevo campocorto “patirojo” dejó que el cuero de su guante hablara por sí solo, incluyendo dos grandes jugadas cruciales para lograr par de doble plays y darle una mano al abridor de turno Jon Lester.

Todo comenzó en el mismo primer inning, cuando Lester había llenado las bases sin siquiera haber sacado un out. Abajo en la cuenta, el abridor pudo obligar al bateador de turno a rodarla por los lados del criollo, quien de manera brillante fildeó la bola para completar la doble matanza por la vía 6-4-3 (campocorto, segunda base, primera base). Aunque los Azulejos anotaron una rayita en la jugada, al final fue la única que consiguieron.

“Sí que es algo para observar, ¿no creen?”, dijo Francona al The Providence Journal. “Si no lo has visto antes cualquier piensa, `Wow´, así que lo hice. Esas son jugadas en las cuales si le das la oportunidad de hacer eso (el doble play) él entonces seguirá haciéndolo. Si pones un guante en su mano es impresionante que cómodo se siente allá afuera”.

Comodidad y más comodidad

González ya había estado en una posición bastante cómoda en el 2006 con Boston, pero al final de la campaña firmó con los Rojos de Cincinnati, en donde estuvo tres años antes de regresar a los Medias Rojas. Ese año apenas cometió 7 pifias para un porcentaje de fildeo de .985 en 111 juegos en donde vio acción, lo que se transforma en 966.1 entradas de labor.

Números de defensa de las buenas, así que ¿se sentirá el criollo más que cómodo tras su regreso a un equipo en constante competencia?. No lo duden.

“Cada vez que salgo al campo quiero hacer lo mejor que pueda en el mismo”, dijo el criollo tras el juego ante los Azulejos en Toronto. “Quiero ayudar al equipo a ganar, y si no hago nada con mi bate, entonces tengo que jugar al 100 % a la defensiva. Esa es la mejor parte de este juego, intento hacer las jugadas de rutina, llegarle a las bolas en el hueco y completar los doble plays. Es la parte del juego que amo, porque también puedes ganar juegos con tu defensiva”, compartió el venezolano, quien en 1999 jugó su primer y único juego de las estrellas.

El criollo cuenta con una buena reputación en Boston, incluso siendo admirado por su compañero de doble plays y actual Jugador más Valioso de la Liga Americana, Dustin Pedroia, quien debutó con los Medias Rojas cuando González era el titular del equipo en el 2006.

Ambos infielders completaron los dos doble plays del jueves por la noche, estando a punto de registrar un tercero en el cierre del noveno inning.

“Él es bastante impresionante”, sentenció Pedroia. “Si vieron esa última jugada del noveno inning lo sabrán. Cada vez que le puedes entregarle la bola las probabilidades de que complete la jugada con bastante altas. Hace un gran trabajo allá afuera y es por eso que es uno de los mejores en este juego. Es grandioso, definitivamente es un sentimiento reconfortante cada vez que la bola va en su dirección” concluyó el carismático segunda base.

Inspiración constante

Uno de los criollos que se encuentra en las ligas menores, Argenis Díaz, había comentado durante el pasado campamento de desarrollo para novatos en enero, que quería ser tan buen defensa como su compatriota e inspiración Alex González.

Díaz sin embargo ya no está en Boston, puesto que fue movido a los Piratas de Pittsburgh hace ya un tiempo, así que el criollo no podrá ver a su ídolo desde cerca. A pesar de ello, González comentó que quiere seguir inspirando a todos esos jóvenes prospectos con su forma de jugar.

“cuando jugadores en las Mayores o en las Menores hacen ese tipo de comentarios, hacen que te sientas mejor porque ellos te siguen”, concluyó el criollo.

Sin contar la jornada de ayer, el criollo había visto cinco juegos como titular con Boston, sin algún fallo en la defensa y con un bateo más que aceptable. En su primer juego falló en cuatro turnos, pero desde entonces ha conectado de hits en los últimos cuatro.

Ante los Azulejos, en la serie de tres que concluyó el jueves y en donde Boston barrió, González conectó de hit en los tres compromisos. En el primero se fue de 3-1 con remolcada y anotada, en el segundo de 4-2 con otro remolque y una anotada y en el tercero y último de la serie de 4-1, mostrando que aún puede ser de ayuda con el bate.

Con el bate, el criollo ha demostrado que cuando se concentra puede incluso ser oportuno


¿Podría Gerardo Parra ganar el premio Novato del año?

El de Santa Barbara del Zulia mantiene un rendimiento estelar

Aprovechando al máximo la oportunidad de jugar a diario con los Cascabeles de Arizona, el jardinero criollo ha posteado números que le otorgan un chance legítimo para competir por un premio que Venezuela sólo ha visto dos veces en su historia peloteril



Parra podría ser el tercer criollo de la historia en alzarse con el premio a Novato del Año

Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com


Los Cascabeles de Arizona han sido una una gran decepción durante todo el 2009 en la Liga Nacional. Y es que eso de estar a 15 juegos de la punta, de ver como jugadores claves han sufrido una campaña para el olvido y hasta haber cambiado de mánager, era lo que menos tenían en mente en la organización cuando inició su temporada hace unos meses atrás.

Pero no todo ha sido malo y un venezolano es parte de una historia que podría tener un final feliz. Su nombre es Gerardo Parra, y con tan sólo 22 años ya se ha ganado un puesto en el lineup diario de los Cascabeles. Nada le han regalado, pero todo lo ha aprovechado.

Nativo de Santa Barbara del Zulia y lleno de pasión y gran talento, Parra suma posibilidades bastantes reales de hacerse con el premio a Novato del Año del viejo circuito, algo que de conseguir, lo convertiría en el tercer venezolano de la historia en lograr tan prestigioso reconocimiento, detrás del Salón de la Fama, Luis Aparicio, y del único latino ganador de un anillo de Serie Mundial como mánager, el controversial Oswaldo Guillén.

Credenciales tiene de sobra este joven. Ya en la zafra 2007-2008 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional se alzó con el premio a Novato del Año tras apoderarse de los jardines de las Águilas del Zulia y repartir palo por todos los escenarios.

Posibilidad a la vista

Con cada juego y cada batazo que Parra siga sumando, a su vez irá incrementando sus notables posibilidades de conseguir un premio que Venezuela no ha vuelto a disfrutar entre sus representantes desde hace 24 años, cuando Guillén lo consiguiera con los Medias Blancas de Chicago.

Y pensar que este zuliano hizo historia apenas tomó su primer turno esta temporada. Ese 13 de mayo pasado, el jardinero se paró en el plato y le sacó la pelota al derecho de los Rojos de Cincinnati, Johnny Cueto, convirtiéndose en el pelotero número 100 que consigue la hazaña de irse para la calle tras su primer chance en la gran carpa.

El chance del criollo, aunque llegó gracias a las lesiones e ineficacia de sus compañeros en los jardines, no ha pasado desapercibido, aprovechando cada una de las oportunidades y de paso haciéndose un nombre propio en la organización, todo a base de esfuerzo, bateo oportuno y un rendimiento de alta competencia.

Con su average rozando el “potro” de los .300, actualmente batea para .294, el novato es el cuarto mejor de su estatus en la Liga Nacional con al menos 100 turnos al bate en la campaña. Además es líder entre los debutantes del viejo circuito en remolcadas (44) y triples (8), siendo segundo mejor en hits detrás de la sensación de los Rockies de Colorado, Dexter Fowler.

Su defensa tampoco ha pasado desapercibida, y con sólo cinco errores en el año mientras ha defendido todas las posiciones en los jardines, le ha dado también a su guante su pizca de importancia en toda esta ecuación. En total suma 47 partidos en el jardín izquierdo (2 pifias), 38 en el central (3) y siete en la pradera derecha (sin equivocaciones).

Los ocho triples del sexto jugador más joven que ha visto acción este año, son la tercera mejor marca en el Viejo Circuito.

No la tiene fácil

La pelea se antoja cerrada en la recta final de la campaña entre los jugadores regulares de posición. Buenos bateadores han arribado al mejor béisbol del mundo este año y plantan sus probabilidades ante Parra de hacerse con el valorado premio.

Su primer y más duro escollo entre los bateadores es la revelación de Colorado, Fowler. El jardinero de los Rockies no hecho más que volar en las bases, empujando a su equipo y ayudándolo al máximo en su pelea por el comodín de la Nacional, así como la caza que le han montando a los Dodgers de Los Ángeles en el Oeste.

Por su lado Parra juega en una novena que no va a ningún lado. Aunque quizás se diga que este hecho no se toma en cuenta, quizás Fowler reciba uno que otro voto más gracias a su importante papel en la buena campaña de Colorado.

Partimos de los números de Parra. 330 turnos, 47 anotadas, 97 hits, 13 dobles, 8 triples, 44 remolcadas, 5 bases robadas, average de .294, % de embasado de 330 y slugging de .427 para un OPS de .757.

Fowler suma más turnos (356), más carreras (55), dobles (27) y bases robadas (26), pero batea para .270. Punto complicado, puesto es difícil resumir en el average de bateo general, quien ha sido el jugador más completo. Sus 4 jonrones es apenas uno menos de los que suma Parra. La cosa si la campaña terminara hoy, sería entre estos dos.

Siguen en la pelea el de los Cardenales de San Luis, Colby Rasmus, quien ha derrochado poder con sus 12 jonrones, pero nada más. Aunque suma más carreras que Parra (53), no lo supera ni en hits, ni triples, ni siquiera en impulsadas o slugging, por no decir que su average es de apenas .259.

Chris Coghlan ha tenido un buen impacto para los Marlins de Florida, pero sigue sin ser más rendidor que Parra, superándolo sólo en carreras (50), dobles (16) y jonrones (7).

Cierra el cuadro competitivo desde el campo Andrew McCutchen, un pelotero que ha sorprendido a propios y extraños en los apagados Piratas de Pittsburgh. Este jardinero central suma es el que menos turnos suma de todos los competidores con apenas 256, pero ha logrado grandes cosas en tan poco tiempo. Está cerca en carreras de Parra (43) y triples (5), tiene más jonrones (7), dobles (17) y bases robadas (12). Batea para .285 y su slugging es de .473, muy superior al del criollo.

De seguir descosiéndola así, McCutchen podría dar la sorpresa, aunque por ahora la cantidad de turnos podría jugar en su contra, algo que sin embargo a sus números totales no parece afectar.

Los pitchers también vienen pujando fuerte, y es que este año las Mayores han tenido una buena inyección de jóvenes y valiosos brazos.

El estelar J.A. Happ suma 9 victorias por apenas 2 derrotas con una minúscula efectividad de 2.66. Se suman a la pelea Randy Wells (9 victorias – 5 derrotas y 3.01 de efectividad) de los Cachorros de Chicago, Tommy Hanson (7-2 y 3.05 de efectividad) de los Bravos de Atlanta, y hasta el relevista venezolano Ronald Belisario, con récord de 1-3 y 2.28 en 47 juegos y 51.1 innings de labor.

Aparicio lo comenzó todo

No podría haber mejor ejemplo para lograr el éxito que Luis Aparicio, quien se alzó con este galardón tras debutar con los Medias Blancas de Chicago en 1956.

Ese año finalizó con .266 en 533 turnos al bate, con 142 hits, 19 dobles, 6 triples y 55 impulsadas, liderando la Liga Americana con sus 21 bases robadas y sus 14 toques de sacrificio.

El segundo galardón para Venezuela llegó 29 años después y con el mismo equipo como protagonista. Fue Oswaldo Guillén, quien con los Medias Blancas se quedó con el premio en 1985.

Ese año ligó para .273 con 134 hits en 491 turnos, acumulando 21 dobles y 9 triples, con 33 remolques.

Se sabe entonces que Parra se ha ganado a pulso cada una de sus oportunidades con los Cascabeles, quienes han recompensado su gran año con un puesto en la alineación todos los días, sin importar quien esté o haya vuelto de la lista de lesionados, incluso nombrándolo oficialmente el jardinero oficial del equipo hace un par de semanas.


viernes, 14 de agosto de 2009

Sandoval sigue impresionando a todos a un año de su debut


El 14 de agosto del 2008 fue el gran día del Kung-Fu Panda

Considerado uno de los valuartes en el dugout de los Gigantes de San Francisco, rápidamente se estableció como el mejor bateador de un equipo que buscaba superar el traumático episodio de Barry Bonds. El de Puerto Cabello llegó para quedarse


Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com


Amado por muchos y odiado por pocos, Pablo Sandoval ha sido una de las más impresionantes historias en las Grandes Ligas esta campaña. Con 23 primaveras apenas cumplidas el pasado martes, este fornido pelotero cumplió ayer un año de servicio en el mejor béisbol del mundo. Luego de haber impactado al mundo peloteril al tiempo de debutar aquel 14 de agosto en Houston, éste criollo llegó a San Francisco para quedarse, rápidamente convirtiéndose en uno de los favoritos de la afición de la bahía, pero también de muchos alrededor del país.

Y es que el impacto que ha causado en la pelota norteamericana no ha pasado por debajo de la mesa. Su forma de jugar, esa pasión que destila cada vez que salta al terreno del juego, le ha ganado cualquier cantidad de adeptos. Consentido regular de la prensa que a diario hace vida en el béisbol, éste caballo de amplias medidas físicas ha pasado desde cuantiosas burlas gracias a su peso, hasta ser considerado uno de los peloteros más peligrosos del viejo circuito, y sus números hablan por sí solos.

El pelotero nacido en Puerto Cabello un 11 de agosto de 1986 cumplió ayer su primer año de servicio en las Mayores con San Francisco, pero desde su debut, nunca anda fue igual. Cargando en sus espaldas el nombre Kung-Fu Panda, en honor a un oso hecho famoso por una caricatura y que se parece en parte a él y su redondo cuerpo, el tercera base titular de la novena de la bahía cambió la vida y la forma de jugar a la pelota de muchos.

Pasos agigantados

Tal cual haciendo honor al nombre de su equipo, Gigantes, no muy lejos han estado los pasos que el venezolano ha tomado desde su arribo al equipo grande. 365 días después de debutar, o para que se entienda mejor, 149 juegos después, Sandoval ha dejado .333 de average, con 185 hits y 20 jonrones, 92 remolcadas, 43 dobles, cuatro triples y un OPS (la suma de porcentaje de embasado y slugging) de .906. Números de estrella establecida, así de simple.

Pero a pesar de ya ser un bateador de élite en la Liga Nacional (Actualmente con el segundo mejor promedio), una nueva versión del criollo se está haciendo conocida: su liderazgo.

Hace par de días, cuando estuvo a punto de irse a las manos ante un lanzador de los Dodgers, pero terminar discutiendo con el catcher Rusell Martin, el campocorto de los Gigantes Pablo Rentería , un conocido veterano, rápidamente corrió en su apoyo, igualmente lo hizo su equipo completo.

“Sencillamente adoro a ese muchacho”, soltó Bengie Molina al San Jose Mercury News. “No me preocupo por él (con respecto a su juego). Él va a hacer grandes cosas por este juego”, agregó.

En plena persecución de Hanley Ramírez, el líder bate del viejo circuito, de Sandoval alcanzarlo y quedarse con el trono de bateo, se estaría convirtiendo en apenas el primer pelotero en quedar campeón bate en su primera campaña completa en las Mayores desde que el inmortal Tony Gwynn lo hiciera en el 1984, cuando él ni había nacido. Así de bueno es Pablo Sandoval.

“No me importan los números”, dijo el recientemente cumpleañero. “Me importa lo que haga en el campo todos los días. Me gusta la presión. Quiero mostrarle a todos que nosotros (el equipo) podemos hacer esto e ir a la postemporada y la Serie Mundial. Necesitamos ganar una serie a la vez”.

Y no es de creer que sus números son vacíos. Sandoval suma 17 jonrones este año y ocho de ellos han sido para darle a los Gigantes el liderato en el marcador.

Único de su especie

La habilidad de Kung-Fu Panda para batear bolas malas ha hecho que muchos conocedores de la pelota estudien sus números. En un trabajo previo de este mismo servidor se dio a conocer que el criollo es el pelotero que peores lanzamientos ve en las Mayores, y aún así es segundo en average en la Nacional.

En esa previa atención a Sandoval escribía que el venezolano con un 38.4 % de pitcheos en la zona de strike, es por mucho, el bateador al que peor le lanzan en todas las Mayores. El dominicano Albert Pujols es el segundo pelotero con peor porcentaje de bolas lanzada dentro de la zona de strike, con 43.7. Le siguen entonces Ryan Howard con 44 %, Justin Morneau (44.6) y Lance Berkaman con 44.8.

Pero no se dejen engañar, de todas maneras hay al menos una docena de peloteros cuyos porcentajes se encuentran ente el 44 y 47 %, pero no el de Sandoval, puesto el de nuestro representante es el único por debajo de los 40 puntos.

El analista Dave Allen llevó a cabo recientemente un estudio en donde confiesa lo hizo tras no entender el hecho de que Sandoval fuese tan agresivo en la caja, haciéndole swing a casi todo lo que le lanzan, por donde quiera que sea.

Allen comparte que Sandoval le hace swing a casi un 45 % de los lanzamientos fuera de la zona, sólo detrás de su compañero Molina. Aunque tiene mejores números a la zurda que a la derecha, el criollo también suma más swings como bateador zurdo.

Sin embargo Sandoval se ha hecho famoso por el hecho de que se puede salir con la suya a pesar de esas estadísticas. El antesalista hace contacto con bolas fuera de la zona en el 76 % de las veces, mientras que la liga tiene average de apenas 62 %. Y no sólo se parte del hecho de que hace el contacto, sino que cuando lo hace, lo hace de manera positiva.

Por todo esto, Sandoval ha bateado muchos jonrones con pitcheos fuera de la zona, abajo en la zona, arriba, y de ambos lados fuera del plato. Es por eso que el “Panda” lidera todas las Mayores con la mayor cantidad de jonrones con lanzamientos fuera de la zona y batazos de extra bases con pitcheos fuera de la zona. Espectacular desde cualquier punto de vista.

Humano ante todo

Si damas y caballeros, Pablo Sandoval es un humano normal de carne y hueso, y como el resto de los mortales, se equivoca. Pero el hecho de que haya en tan poco tiempo aprendido a escuchar y a corregir sus errores, incluso han aumentado el cariño, el aprecio y el respeto que muchos siente por él.

A pesar de que se ha ganado a todos con su gran sonrisa y su forma de jugar la pelota, el criollo ha aprendido a enmendar las veces que ha faltado a los fundamentos de la pelota.

Temprano en la campaña el criollo fue muy criticado por los medios, coaches y fans luego de una jugada en tercera. En esa oportunidad con un out en la pizarra y hombre en tercera, Sandoval fildeó de manera rápida un rodado por su posición. Con tiempo de sobra para lanzar al home e intentar sacar el corredor, el criollo se fue por lo seguro y lanzó a primera. A la postre esa carrera fue la diferencia.

Tras escuchar las criticas, Pablo se disculpó ante todos y prometió no volver a incurrir en el mismo error, y en una jugada parecida tiempo después cumplió su palabra y sacó al hombre en la goma.

Esta semana un nuevo error lo llevó a entender que cuando de fundamentos se trata, tiene que prestar atención.

En el mismo juego con los Dodgers en donde casi se va a las manos y que mencionamos más arriba, Sandoval llegó con los Gigantes abajo en el marcador 2-1. Tras pararse en en plato e intentar ayudar a su novena, el criollo saltó un descomunal batazo entre el centro y el izquierdo, y en vez de correr con todo por las bases, se quedó admirando en el plato el batazo que posteriormente chocó contra la pared.

Sandoval tuvo que apurar el paso y llegar a segunda, en un batazo en donde pude llegar a tercera, acercando más a su equipo a la carrera del empate. Al final los Gigantes ganaron, pero igual el criollo recibió el llamado de atención.

Reconociendo su error, Panda se disculpó por no correr con todo una vez conectó la bola, diciendo que se sintió muy “avergonzado” con esa actitud.

Pero no es de preocuparse, de hecho y para que todo el mundo lo sepa, Sandoval es humano y sí se equivoca. Él juega, tiene sus debilidades, pero sin embargo aprende de ellas, se mueve adelante y mejora con cada día de vida como un jugador de Grandes Ligas.

Víctor Martínez tranquilo en Boston


El careta/primera base se adapta al entorno

Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com

Estuvo a punto de convertirse en el héroe de los Medias Rojas en estos días, pero unos inspirados Yanquis de Nueva York lo evitaron. Sin embargo Víctor Martínez ha logrado adaptarse a pertenecer a un equipo siempre competidor, a una de esas novenas que regularmente está en la lucha por los playoffs y la Serie Mundial.

No ha sido fácil, y es que Martínez dejó d ser el “Cacique” mayor en los Indios de Cleveland, para sencillamente pasar a se un pelotero más en el infectado róster de estrellas y dinero de los “Patirojos” de Boston. Y es que Víctor había sido parte de la tribu desde que firmó como profesional con apenas 17 años de edad, convirtiendo su carrera en una exitosa, y ahora dejando todo lo que había logrado construir de la noche a la mañana.

El hecho de que Boston esté en plena carrera (lideran el comodín de la Americana) por un lugar en la postemporada ha sido un gran empuje, pero dejar a un equipo que no peleaba por nada, igual ha sido un fuerte golpe para él. Pero como todo buen profesional, llegó a su nueva casa para quedarse, y sí que fue bien recibido.

“Ha sido bastante loco”, dijo el criollo a la cadena NESN, propietaria de los Medias Rojas. “Pero estos muchachos me lo han venido haciendo bastante fácil para mi. Ellos de verdad me dieron una gran bienvenida, y me hace sentir bastante cómodo en el clubhouse y también en el campo. Realmente aprecio todo eso”.

Cuestión de adaptarse

El de Ciudad Bolívar rápidamente ha conseguido adaptarse a la exigencia de llegar a un nuevo equipo y tener que aprender todo de nuevo, desde como guiar a los lanzadores, como correr las bases, y demás señales y jugadas en general.

“Pienso que he llegado a conocerlos y a hablar con ellos del cómo les gusta hacer ciertas cosas en determinadas situaciones. Así se me hace más fácil llamar un juego para ellos”, dijo el criollo.

Entre todo ese aprendizaje llegó aquel problema de todo receptor tiene en Boston, ¿cómo recibirle al nudillero Tim Wakefield?, quien es famoso por lanzar un pitcheo que a veces deja mal parados a unos catchers que sencillamente no pueden retener la bola.

Pero nada lo amilana, a su vez que Martínez sabe que todo es un proceso de aprendizaje para él, así como para sus nuevos compañeros, especialmente aquellos quienes le lanzan a un nuevo receptor.

“Creo que él ha sido bastante bueno, ha estado bastante activo, y con eso me refiero a que ha trabajado duro para ser un vocero y una energía positiva para poder relacionarse con los lanzadores”, dijo su mánager Terry Francona. “Creo

“Es una gran líder”, señaló el coach de bullpen Gary Tuck, quien compartió con el criollo un tiempo mientras trabajó con Cleveland. “Martínez es creativo detrás del plato, no está programado. Él se guía con los reportes de scouts, pero no tiene miedo de cambiar las cosas un poco.” agregó.

Trabajo que cuenta

Tras batear dos de los cuatro hits en Boston en la derrota por 2-0 ayer ante Detroit, Martínez ahora se ha embasado en 8 de los 11 juegos con los Medias Rojas, sumando de 48-18 (.297) con par de jonrones y ocho remolcadas. El de Ciudad Bolívar ha comenzado cuatro veces como titular detrás del plato y siete como primera base. El tres veces seleccionado al Juego de las Estrellas está empatado en el décimo puesto de la Americana gracias a sus 75 remolcadas.

Con respecto a lo de Tim Wakefield, aún es una de las cosas que le queda hacer, recibirle a un pitcher de nudillos. “El recibió dos lanzamientos de nudillo de Tim en el Juego de las Estrellas pasado, pero sólo era un calentamiento”, dijo Tuck.

A pesar de que el famoso nudillero ha estado en la lista de lesionados, ya mañana estará haciendo la que quizás sea su última salida de rehabilitación antes de volver al equipo grande.

Sin embargo Tuck no se preocupa por esta situación, asegurando que él y Wakefield han estado trabajando junto a Martínez en el bullpen para así prepararse cuando el día llegue en que ambos conformen la batería de Boston.

No hay duda que el guayanés acertó en su decisión de mudarse a Boston, y para mejor, ya que por los Medias Rojas ser un equipo siempre bajo la lupa de los medios, el criollo ha ganado en popularidad, así como ha tenido la oportunidad de demostrar que su nuevo equipo, no se equivocó en hacer el esfuerzo por contratarlo.

Scutaro y “El Guti” reescriben sus expectativas























Ambos criollos establecieron nuevos topes en su carrera

Ambos consiguieron el domingo completar números que eran ajenos en sus estadísticas generales. El primero ha sido una gran realidad para unos Azulejos que se fueron en picada, mientras que Gutiérrez se ha convertido en uno de los favoritos en Seattle gracias a muchos factores

Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com


La verdad es que pertenecen a distintas generaciones de pelotero, juegan posiciones distintas y aunque salieron del mismo equipo en Venezuela, ambos han pasado por mucho para finalmente establecerse en las Mayores este año, a pesar de la diferencia en edad y la historia que rodea sus carreras.

Marco Scutaro y Franklin Gutiérrez establecieron el fin de semana pasado, nuevos guarismos ofensivos en sus carreras, dándole continuidad con ello a la gran campaña 2009 que por estos días ambos están ofreciéndole a sus novenas, y también a sus fanáticos y demás seguidores de la pelota.

Próximo a cumplir 34 años y en su segundo año con los Azulejos de Toronto, el campocorto Marco Scutaro ha estado en las noticias todo el año gracias a su regularidad tanto en el plato como en la defensa. Por otro lado está “El Guti”, el jardinero de 26 años que éste año se estrenó con los Marineros de Seattle, y quien se ha ganado a base de bateo oportuno y atrapadas sensacionales, no sólo a los fanáticos de su equipo, sino a muchos amantes y conocedores de la pelota.

El caso Scutaro

Llanero de pura cepa, Scutaro nació en San Felipe y fue firmado originalmente por los Indios de Cleveland a través del scout Luis Aponte.

Tras llegar a las mayores en el 2002 con los Mets, en donde permaneció dos años y no vio demasiada acción, se dio a conocer en los Atléticos de Oakland, en donde ganó una buena reputación gracias a sus hits en momentos cruciales, y durante juegos cruciales.

Conocido en Oakland como “Mr. Clutch” (algo así como Sr. oportuno), también se ganó una buena fama debido a su guante y su gran defensa. En el 2004 estableció un récord para los Atléticos para porcentaje de fildeo de un segunda base (.995) en su primer año con el equipo, comenzando el año sin cometer errores en los primeros 48 juegos y apenas tres en los próximos 32.

Ese año Scutaro comenzó a darse a conocer por ser un bateador de contacto, y su .278 de average en 123 juegos fue el tercer mejor promedio para un segunda base y su .313 cuando bateaba de noveno en el orden fue el mejor del joven circuito ese año y ha sido el cuarto mejor desde 1974.

En el 2005 vio un poco menos de acción y su average no fue del todo sorprendente, a la vez que apenas conectó para .247 en 381 turnos al bate. En el 2006 bateó para .266 y cinco jonrones en 117 juegos, pero finalmente se dio a conocer al mundo tras una impresionante actuación durante la Serie de Campeonato ante los Mellizos de Minnesota.

De titular en los siete juegos de su equipo (luego fueron barridos por Detroit en la final de la liga), Scutaro bateó para .333 con cuatro dobles y seis remolques ante los Mellizos, incluyendo un juego de cuatro impulsadas, en donde empató el récord para el equipo para remolcadas en los playoffs.

En el 2007 bateó para .260 en 338 turnos y 104 juegos, muchos de ellos alrededor del campo, pues era utility en Oakland. Pero entonces llegó su cambio a Toronto, donde tras largos años de arduo trabajo y de mucho reemplazo, finalmente se puso establecer, aunque de igual forma había llegado con la condición de “utility” al equipo canadiense.

Finalizó el 2008 como titular en el equipo, estableciendo una nueva marca para él con respecto a las impulsadas, luego de finalizar el año con 60. Bateó para .267 en 517 juegos, aunque siempre estuvo en la parte baja del lineup.

Su explosión ofensiva llegó este año, y eso que aún quedan casi dos meses completos de campaña. Líder en las Mayores cuando batea con cuenta de 0-2, Scutaro además es décimo en la Americana en % de embasado con .391, décimo en hits (130) y también en turnos (434), es sexto endobles (33), segundo en apariciones en el plato (511), cuarto en anotadas (80) y bases por bolas (66) y es líder de su liga con respecto a cuantas veces ha estado en las bases (198).

Y todo tras ser colocado en el primer turno del lineup. El domingo siguió con su gran año con el madero tras ligar su jonrón 10 del año, dejando atrás su mejor marca, conseguida con los Atléticos en el 2005.

Este año (y faltan dos meses -valga en énfasis-) ya posee récords personales para anotas con sus 80 (antes era 76), dobles con 33 (era 32), bases robadas con 8 (7) y bases por bola con 66 (57). Además está en vías de conseguir récords personales para hits, impulsadas y por mucho average de bateo, porcentaje de embasado y OPS (suma de ambos).

Todo un éxito para su carrera y los Azulejos, equipo que tras arrancar bien la campaña se ha venido a menos. Muchos rumores se escucharon de que iba a ser cambiado este año a un equipo competidor, pero al final no pasó nada.

Nada mal para un pelotero con un average de por vida de .267 y que por estos días está sobre el potro de los .300 y cada día rindiendo más.

El caso Gutiérrez

Se hace difícil comenzar cuando se habla de Franklin Gutiérrez y su maravillosa defensa, pero por estos días no sólo se habla de su impresionante habilidad de llegarle a pelotas en el jardín central que nadie más puede alcanzar, ahora su bate también entra en la escena.

El otrora prospecto número 3 de los Dodgers de Los Ángeles no contó con las oportunidades suficientes en los Indios de Cleveland, siendo cambiado a los Marineros para esta campaña, en donde ganarse a los fans y medios de comunicación ha sido pan comido. Y no sólo queda allí, y es que “El Guti” comienza a hacerse un nombre alrededor de las Grandes Ligas.

Pelotero de los Leones del Caracas (igual que Scutaro) en Venezuela, Franklin Rafael Gutiérrez fue firmado por el scout de los Dodgers Camilo Pascual el 18 de noviembre del 2000.

Aunque nunca jugó con los californianos tras pasar a Cleveland por Milton Bradley, llegó al equipo grande de los Indios en el 2007 por apenas siete juegos y con sólo un turno oficial. En el 2006 tomó 136 turnos, conectando un jonrón y remolcando ocho rayitas.

Para el 2007 vio un incremento en su juego, participando en 100 cotejos y ligando 13 jonrones con 36 remolques, dejando average de .266 en 271 turnos oficiales. En el 2008 estuvo entre el ser reemplazo y jugar titular, despertando criticas por una ofensiva que no terminaba de explotar. Su defensa nunca ha estado bajo ninguna criterio equivocado.

La campaña pasada sin embargo estableció algunos récords ofensivos, sumado al hecho de que vio mucho más tiempo de juego. Sus mejores registros en hits, anotadas, remolcadas, boletos y bases robadas se volvieron a escribir, pero no por mucho tiempo.

Llegó a los Marineros de Seattle sólo para hacerse de la pradera central del equipo, y hasta hoy ha tenido una campaña a lo JMV, aunque mucho digan lo contrario. Un reciente estudio estadistico colocaba a Gutiérrez como el segundo pelotero (que no sea pitcher), que más triunfos ha conseguido para su equipo, bien sea gracias a su excelsa defensa o a su increíblemente oportuno bateo.

Y es que parece que cada vez que el de Caricuao batea, está guiando a su equipo directo a una nueva victoria. El periodista que realizó el estudio cree realmente que son estas estadísticas las que deberían ser tomadas a la hora de seleccionar al Más Valioso, y que de ser así, Franklin sin duda estaría en la pelea. Al menos se sabe es firme candidato al Guante de Oro en su posición.

Con su jonrón 14 del domingo, Gutiérrez estableció una nueva marca para su carrera, dejando atrás los 13 que había logrado con los Indios en el 2007. Ya este año posee nuevos guarismos ofensivos en hits, remolcadas, boletos, y por mucho, será su mejor año con respecto al average, a su vez que sin contar su juego de ayer, tenía en .300.

También de seguro terminará también estableciendo nuevas marcas en turnos y carreras anotadas, en donde apenas le falta una para alcanzar las 54 que logró el año pasado.

“Muerte a las cosas que vuelan”


Sonará raro, pero ese es el sobrenombre por el que conocen a “El Guti” en la ciudad de Seattle, aunque hay una explicación lógica. Dave Niehaus, el narrador de los Marineros desde 1977 y muy conocido en los Estados Unidos, le colocó ese nombre a Gutiérrez en honor a Bob Ferguson, el original “Death to flying things”. Ferguson fue un infielder, mánager y umpire en los inicios del béisbol, cuyo ápodo se ganó gracias a su increíble defensa cuenta la historia. Todo se remonta hasta mediados de 1860 y 1870. Vaya comparación...

Peloteros criollos también sufren con la inseguridad del país

No todo son bombos y platillos en la vida de un deportista multimillonario

Nacidos, criados y amados en un territorio lleno de una carisma que lo hecho mundialmente famoso, muchos de nuestros representantes en el mejor béisbol del mundo también han tenido que sufrir lo que miles sufren a diario gracias a la inseguridad



El hijo de Yorvit Torrealba (en la gráfica) fue secuestrado en Guarenas y tras ser liberado se mudó a Estados Unidos

Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com


Es la triste realidad, pero incluso muchos venezolanos que viven afuera de las fronteras del país también tienen que lidiar con los altos indices de inseguridad que a diario viven los que aún permanecen aquí.

Los grandeligas criollos no se salvan de esta situación y el Denver Post, un periódico que sigue los pasos de los Rockies de Colorado, se dio a la tarea de indagar un poco más sobre el tema, logrando obtener entrevistas de primera mano, y pensamientos que pasan a través de esos jugadores que a diario dejan el nombre del país en lo más alto.

Desde los que ganan sueldo mínimo hasta los que más ganan sufren de igual manera, sencillamente la inseguridad es un problema que afecta a todos y en todo momento. Para aquellos jugadores que han sacrificado tanto en sus vidas, el tener que cuidarse cuando están en Venezuela es razón de lamento y profundo pesar. La cosa se escapa de las manos.

El caso de Yorvit Torrealba

Semanas atrás se escribió una nueva historia con respecto al tema de la inseguridad y nuestros peloteros en las Grandes Ligas. El hijo de 11 años del careta de los Rockies de Colorado, Yorvit Torrealba, había sido secuestrado mientra era llevado camino al colegio por unos tíos en Guarenas. La noticia corrió como pan caliente en los medios estadounidenses y tuvo un gran impacto en la opinión pública de Venezuela.

“Te sientes como un prisionero en tu propio país”, rezaba Yorvit, quien tras sufrir algunos días el flagelo y luego recuperar a su hijo, mudó a su familia inmediatamente a los Estados Unidos con planes de vivir en Miami, en donde muchos otros peloteros y ex peloteros viven con mejores garantías.

“Uno trabaja mu duro para ser alguien en la vida, para hacer algo de dinero para ti y tu familia, y entonces tienes que cargar guardaespaldas en tu propio país. No tiene ningún sentido”, agregó.

Torrealba se encuentra en su segundo año de contrato con Colorado (valorado en 7.5 millones de dólares). Pero no es cuestión de engañar y decir que sólo los multimillonarios sufren los embates de la inseguridad.

El jardinero y compañero de Yorvit en los Rockies, Carlos González, quien gana poco más del salario mínimo (400.000 $), fue robado a punta de pistola en Maracaibo mientras jugaba con las Águilas del Zulia la pasada liga venezolana. “Es bastante duro para nosotros porque ellos saben quienes somos”, compartió. “Ellos son inteligentes y se preparan. Saben a donde vamos, donde comes, todo. Fui robado en un restaurante a las 8 de la mañana mientras comía el desayuno con mi hermano y mi mamá, y dos tipos llegaron con pistolas”.

La cosa no quedó allí y como siempre suele pasar, se dio paso a las negociaciones. “Se llevaron mi carro y 30 minutos después me llamaron y me dijeron `si nos pagas 5.000 dólares te regresamos el carro´. Ese es su trabajo, es lo que hacen. Secuestran y roban y nunca sabes cuando es que te va a pasar a ti. Son personas de aspecto normal, quienes probablemente están parados a tu lado”, sentenció.

Todos se cuidan

Con 454 casos de secuestro en los primeros meses del año, las autoridades señalan que incluso son más altos los indices, puesto que muchas veces los casos no son denunciados. Rolando Fernández, el director de operaciones internacionales de los Rockies, quien señaló ser “cuidadoso, no paranoico”, cuando viene al país, señaló que los tres miembros del staff de scouts del equipo han sido robados con pistola en mano aquí. “Un policía los robó en una avenida mientras cambian un caucho desinflado”.

Bernardo Álvarez, el embajador venezolano en Estados Unidos, le dijo al Denver Post a través de un comunicado que “el gobierno monitorea de cerca el secuestro de familiares de jugadores de béisbol. El mensaje para nuestros peloteros venezolanos en las mayores y menores es que su gobierno está consciente de este problema y se está combatiendo en todos los campos”.

Cuando se le preguntó a Johan Santana, el doble Cy Young de Tovar y segundo lanzador mejor pagado del béisbol (137.5 millones de dólares), sí había tomado precauciones extras en Venezuela para con su familia tras el caso de Torrealba, “El Gocho” fue más que tajante. “¿Después de esto?, nada que ver, yo las tomé mucho antes. Tienes que tener cuidado, no tienes otra alternativa. Puede ser bastante aterrador”, dijo el de los Mets, quien también ha re localizado a varios de sus familiares en fronteras norteamericanas, al igual que Andrés Galarraga.

El cerrador de los Mets, Francisco Rodríguez comentó que construyó prácticamente un fortín para sus familiares en el país, contratando además a una empresa de seguridad para que los cuiden.

“Si estuviésemos allí tendríamos que estar dispuestos a defendernos”, dijo Torrealba. “Obviamente, eso es lo que buscan, alguien que trabaje afuera y con su familia en Venezuela. Es como la mafia, pero si la mafia quiere hacer algo, te lo harán a ti y no a tu familia. Esa es la diferencia con los malos aquí (Estados Unidos) y allá en Venezuela”.

El analista cubano de ESPN, Orestes Destrade, quien confesó tener muchos amigos venezolanos también siente la situación. “Es un negocio allá (aquí). Ellos tienen negocios grandes y pequeños. Los pequeños secuestran a gente todos los días, pero los grandes se llevan a los ricos, a los de alto perfil”.

No se puede confiar en cualquiera

Cuando Yorvit Eduardo fue secuestrado, la policía dijo a su padre que alguien cercano a él trabajaba para los maleantes.

Las Grandes Ligas tienen a dos agentes de seguridad a tiempo completo, uno de ellos enviado al país y señalado de ser el líder de la unidad anti-secuestros que trabajó durante el secuestro de Torrealba, según comentó Pat Courtney, un vocero de las Mayores. La MLB también provee de guardaespaldas armados a jugadores con dudas acerca de la seguridad de su familia.

Yorvit Eduardo fue secuestrado en Guarenas junto a sus dos tíos hace un par de meses. Al principio los secuestradores pidieron 500 mil dólares y luego bajaron a 50.000, todo antes de ser liberados sin pagar nada tras casi dos días en cautiverio.

“Algunos de los muchachos (jugadores) tienen guardaespaldas y todo, pero igual no puedes confiar en ellos tampoco”, dijo Miguel Montero, el careta titular de los Cascabeles de Arizona. No puedes confiar en nadie porque nunca sabes quien te va a hacer daño... Todos vivimos con miedo en Venezuela”.


Santana dijo haber tomado medidas de seguridad incluso mucho antes de lo que pasó con Torrealba

“Bobby” Abreu fue el mejor de la Americana en julio


El jardinero de los Angelinos suma números que confirman su estatus

Considerado el mes en donde los buenos calientan finalmente motores con la llegada del verano norteamericano, el criollo sobresalió por encima de todos los demás. El reconocimiento obtenido ayer es sencillamente un premio a su gran valor, a pesar de que el mercado hace poco dijo otra cosa


Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com

Y pensar que sufrió quizás demasiado para conseguir un contrato que no merecía. Bob Abreu fue nombrado ayer Mejor Jugador del mes de julio en la Liga Americana, tras literalmente quemar el joven circuito durante ese período.

Todo esto, más el resto de sus inmejorables números, por la ganga de 5 millones de dólares. Esta actuación termina es confirmando un estatus que lo ha colocado entre los grandes bateadores de los últimos años en el mejor béisbol del mundo. Siempre leal y participativo, Abreu ha sido valuarte y principal actor de la gran campaña que está viviendo su novena, además de sumar el hecho de que es un líder en el dugout, y no uno cualquiera, ya que su talento lo ha colocado y llevado a donde está.

Siendo esta la segunda vez que se alza con tal distinción en su exitosa carrera, el maracayero registró unos números realmente impresionantes durante todo el mes. Quizás los Yanquis estén arrepentidos, nadie podrá saberlo, aunque sin duda a Brian Cashman puede que uno que otro día le cueste dormir si es que ha revisado los números del sustituyo de Abreu, Nick Swisher, quien por estos días batea .241 y tiene porcentaje de embasado de .370.

No dejemos del todo afuera el maltrato de los Yanquis, quienes se gastaron la mayor cantidad de plata en la historia de cualquier deportes en tres jugadores, y nunca vieron al nuestro. Mark Teixeira fue el mejor pagado entre los jugadores de posición, con un contrato de 180 millones por 8 largos años, y sin embargo, Abreu (5 millones sólo por un año) tiene mejores números.

Teixeira va por un .283 con 26 jonrones (súper amplia diferencia entre ambos) y 77 remolques, 64 anotadas y 113 hits, con 71 ponches, 56 boletos y un par de bases robadas para un bajo .370 de % de embasado.

Abreu hasta anoche sumaba .322 y ocho jonrones apenas (una categoría sobre valorada en este caso), pero suma 73 remolques y 63 carreras anotadas (con 18 jonrones menos) y 117 hits. Además suma unas impresionantes 22 almohadillas estafadas y 62 boletos para un alto porcentaje de embasado de .417 (tercer mejor en la Americana). Incluso a sus muy hablados 35 años, es quinto con esas 22 estafas.

Las comparaciones están a la orden del día cuando agregamos el hecho de que Abreu “solamente “ queda corto 175 millones de los verdes en este refrescamiento de memoria.

El mes de julio tuvo dueño: Bob Abreu

Dejando las comparaciones de lado, el jardinero de los Angelinos vivió un espectacular mes de julio, demostrando a propios y extraños que está será otra campaña a su estilo rendidor que lo ha caracterizado a través de los años.

En 26 juegos durante el mes de julio, Abreu dejó average de .380 (se fue de 100-38), con cinco dobles y cuatro jonrones, a los que se le suma sus 26 anotadas y 28 remolcadas, ambas topes en la Liga Americana.

El derecho, pero bateador a la zurda, también estableció un slugging de .550 y otro tope en el joven circuito con su .467 de % de embasado.

El venezolano de esta forma se convierte en el primer angelino que llega a esos topes en average y remolques en un mes del calendario en 12 años, desde que el recordado Tim Salmon bateó .390 con 32 impulsadas en 27 juegos en julio de 1997.

El de los Leones del Caracas en Venezuela llegó a embasarse en 25 de los 26 juegos de julio, incluyendo 13 partidos con más de un hit y siete con de multi carreras remolcadas. Además sumó nueve juegos seguidos ligando de hit desde el 4 y hasta el 16 de julio, una racha que ha sido la mejor para él durante el 2009, y que sin sumar el juego de anoche ya estaba empatada. De haber conectado hit anoche, sumaría el décimo juego seguido, y una nueva mejor marca esta campaña.

Una compañía que habla por sí sola

Bob Abreu sumó su noveno jonrón del año, automáticamente escribiendo su nombre entre un grupo selecto de peloteros, cuyos nombres hablan de la calidad que el venezolano ha estampado a través de los años.

Ese jonrón fue el 250 de su carrera, convirtiéndose así en el sexto jugador de la historia, atención acá, sexto jugador en la era moderna del béisbol (desde 1900) con al menos esa cantidad de jonrones, 2000 hits, 1000 anotadas, 1000 boletos y 300 bases robadas.

Su nombre ahora acompaña a otros grandes tan grandes, como este deporte mismo. Puro “lomito” en el Salón de la Fama: Joe Morgan, Rickey Henderson y el gran Willie Mays. Además sumen a Barry Bonds y Craig Biggio. No le lleva nada a nadie.