martes, 13 de octubre de 2009

Águilas y Tiburones comenzaron con todo la 09-10

La primera semana de acción dejo muchas cosas que destacar

A pesar de ser una semana corta, de apenas cuatro juegos, la LVBP arrancó con sus expectativas por todo lo alto. En las primeras de cambio se vio lo pareja que está la liga, así como una camada de importados y jóvenes promesas que tienen a los fanáticos pendientes de lo suyo


Las Águilas aprovecharon su localía y terminaron la primera semana en la punta

Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com


Finalizada la primera semana de acción de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, hay muchas cosas que rescatar. Como todo buen comienzo, nada negativo será revisado sobre estas lineas, y sólo lo positivo hará el grado esta vez. Con el Jugador de la Semana ya con su nombre estampado en todos lados, la temporada 09-10 arrancó como todo el mundo lo esperaba: sensacionalmente.

Tiburones de La Guaira y Águilas del Zulia empezaron mirando a todos desde lo más alto, a la vez que aprovechaban su condición de local. Los rapaces ganaron tres de cuatro en Maracaibo, incluyendo una barrida sobre Caribes de Anzoátegui, a la vez que los escualos dividieron como visitantes y ganaros los dos que disputaron en casa.

El resto de las novenas tuvieron actuaciones destacadas, con los Leones del Caracas, Cardenales de Lara, Bravos de Margarita y Navegantes del Magallanes sumando dos victorias y dos derrotas por bando. Los que peor arrancaron el año fueron Anzoátegui, y los campeones Tigres de Aragua, quienes mostraron un débil accionar de sus relevistas, quienes se encargaron de arruinar dos victorias cantadas en los últimos innings.

Al ritmo de la gaita y la samba

Las Águilas sucumbieron en el juego inaugural ante el Magallanes, pero se recuperaron a tiempo para celebrar el comienzo de su temporada 40 en nuestra pelota, finalizando en el primer lugar de la tabla. El equipo marabino se mostró sólido desde la lomita y combinó la buena actuación de su pitcheo abridor con unos buenos relevistas.

La parte ofensiva también respondió a la medida, con el toletero Luis Nuñez destacando cada vez que tuvo la oportunidad. El criollo respondió el domingo con un sencillo en la parte baja del décimo para dejar en el terreno a Caribes y en la jornada del lunes fue fundamental con otra remolcada que permitió a su equipo estirar la ventaja.

Mención aparte para el eterno Orlando “Pepita” Muñoz, quien tras 20 años en la organización zuliana, dijo adiós el pasado lunes con un sencillo que abrió la pizarra para los de casa y que a la postre terminaron ganando. Muñoz es recordado en Ciudad Guayana, pues fue él quien hace ya unos cuantos años le dio a la fanaticada del estadio La Ceiba, su primer souvenir, luego de conectar un cuadrangular el día que se estrenó el coso de San Felix.

Los Tiburones por su lado quedaron a la par de los rapaces tras cerrar la semana con récord de 3-1. Los escualos comenzaron el día inaugural cayéndose a palo con Lara en Barquisimeto, y luego de ceder en la jornada del sábado en Maracay, se mudaron al Estadio Universitario de Caracas para ganar sus dos primeros encuentros como local.

El domingo dieron cuenta de los Bravos con un apretado marcador de 4-3 y el lunes de los Tigres de Aragua, tras regresar en el marcador en la parte baja del octavo inning. Con un relevo acertado y un buen trabajo de sus abridores, los del Litoral quieren seguir enrachados y dejar atrás el amargo recuerdo de su eliminación en juego extra la campaña pasada, cuando estuvieron a sólo una victoria de la Gran Final.

Con récords nivelados

Otras cuatro novenas dejaron marca de 2-2 a pesar de mostrar un buen nivel de igual forma. Los Leones del Caracas dividieron en casa los dos primeros juegos y luego lograron una gran remontada ante Aragua para su segunda victoria, pero perdiendo el lunes por paliza en su visita a Lara. Destacable la importación de los melenudos, con el tercera base Adam Heether, el prospecto de los Cerveceros de Milwaukee. Josh Tole el otro gran prospecto de Tampa Bay también arrancó bien, mientras que por los criollos Gregorio Petit, Eduardo Pérez y una serie de lanzadores, entre ellos Héctor Rondón, han sacado la cara por los suyos.

Navegantes del Magallanes también arrancó dividiendo en Maracaibo ante las Águilas y luego volvió a casa para ganar ante Cardenales y perder el lunes un gran encuentro ante Margarita. Destacable el regreso de Richard Hidalgo, quien no se ha cansado de batear desde que debutó el domingo, quedando ese día apenas corto de un triple para batear la escalera. La nave turca ya contó con el debut de Andrés Eloy Blanco y el gran bateo de Jesús Merchán. Mención aparte para el importado Brian Dopirak, quien ha comenzado caliente, así como el relevo y los abridores del os turcos.



Adam Heether ha ayudado a la causa melenuda con su tórrido bateo

Cardenales de Lara tuvo un comienzo titubeante, pero terminó apoyándose en los de siempre: sus veteranos. Robert Pérez y Tomás Pérez no se han cansado de batear y han comenzado con todo, aunque el protagonista fue Luis Jiménez, quien gracias a su tórrido bateo se acreditó el premio a Jugador se la Semana. Los dirigidos por Luis Sojo cuentan con una ofensiva muy explosiva, anotando a placer en los primeros encuentros, pero sufriendo un poco el descontrol de sus abridores. El relevo ha respondido, pero es difícil a veces recuperarse cuando se comienza perdiendo.

Cierra el cuadro de los registros nivelados los dirigidos por Luis Dorante, Bravos de Margarita. La novena insular es la que mejor relevo ha mostrado en los primeros juegos, incluso dándose el lujo de lanzarle 7.2 innings de blanqueo al Magallanes el lunes, luego de que su abridor fue apaleado. El día inaugural también fue para recordar, luego de venir de atrás ante los Tigres en Maracay y terminar ganando 12-10 tras ir perdiendo por 7 carreras. Bateo explosivo y buen relevo, con esta combinación pueden llegar lejos y eso que aún vendrán “caballos” que queman en esta liga.

El grupo de abajo

Los campeones Tigres de Aragua han hecho el trabajo ofensivamente, pero el pitcheo ha sido un total desastre, desperdiciando tres buenas ventajas en sus tres derrotas. El primer juego arriba por siete carreras y terminaron cediendo, el domingo arriba por tres en el noveno y Francisco Butto desperdició el salvado (también el primer juego) y el lunes más de lo mismo, ganando en el octavo a Tiburones sólo para ver como el relevo botaba el juego.

Falencias en donde siempre han sido fuertes, estos Tigres siguen conectando bien la pelota, sólo les queda calentar bien esos brazos para convertirse en la amenaza que siempre son. Trabajo les queda por haces, pero por ahora han fallado con su bullpen, y eso a estas alturas de la campaña, podría afectarles de cara al final de la ronda regular.

Por otro lado está Caribes de Anzoátegui, un equipo que no ha permitido mayores libertades, pero que no ha bateado lo suficiente como para llevarse las victorias. Su único lauro se lo llevaron el día inaugural y ante un relevo de los Leones que falló en la chiquita. El sábado perdieron por blanqueada ante Cardenales a pesar el buen trabajo de sus lanzadores, el domingo fueron dejados en el terreno en diez entradas por las Águilas, y el lunes volvieron a caer en Zulia gracias a un par de extrabases que le hicieron mucho daño.

El equipo de Puerto La Cruz tiene talento del bueno en el campo, contando con un gran staff de lanzadores y relevistas, pero la parte ofensiva ha sido su debilidad en las primeras de cambio. Tienen que comenzar a batear si no se quieren quedar muy atrás, y los veteranos como Lino Connell y Luis González necesitan tomar la batuta de la ofensiva. Y pensar que se pueden quedar sin Omar Infante, quien al parecer se tendrá que operar uno de sus hombros. No la tendrá fácil la gente del piloto Omar Malavé.

Luis Jiménez Jugador se la Semana

El primera base de los Cardenales de Lara se llevó la mención que otorgan los distintos periodistas que a diario siguen las incidencias de la pelota venezolano, luego de literalmente descoser la bola la primera semana. El nacido en Bobare, estado Lara, dejó promedio de .471 en 17 turnos legales, conectando 8 inatrapables, incluyendo un doble y par de batazos de cuatro esquinas. Además sumó siete remolcadas, pisó el plato otras ocho veces y de “ñapa” se robó par de bases.

Frank Días (Bravos), Joel Hernández, Jesús Merchán y Richard Hidalgo (Magallanes), Eduardo Escobar (La Guaira), José García (Tigres) y el guayanés Edwin Bellorín (La Guaira), también fueron considerados para el premio.

Luis Jiménez

viernes, 2 de octubre de 2009

Víctor Martínez cierra campaña con nota emotiva

El criollo estará en Cleveland el fin de semana

Martínez vistió el uniforme de Cleveland desde que tenía 17 años de edad

Daniel A. Mora

El careta/primera base de los Medias Rojas de Boston estará – por primera vez – de regreso a Cleveland para enfrentar a los Indios, durante el último fin de semana de acción de la temporada regular de las Grandes Ligas, una serie que promete estar llena de emociones para él.

El nativo de Ciudad Bolívar fue cambiado a los “patirojos” el pasado 31 de julio, luego de haber pasado toda su carrera profesional con los Indios, equipo que lo firmó cuando tenía 17 años en 1996. Para el criollo no fue fácil regresar a Cleveland en otro uniforme ayer, algo que tampoco hizo mucho esfuerzo por esconder.

“Estoy bastante emocionado de contar con esta oportunidad de ver a mis antiguos compañeros otra vez”, dijo Martínez en el sitio oficial de Boston, mientras estaba sentado en su locker en el clubhouse. “¿Y por qué no?. Esta fue la organización en donde pasé toda mi carrera. De cierta forma es extraño al mismo tiempo, porque yo solía venir a ese lado (el de los de casa) del estadio utilizando otro uniforme por mucho tiempo”.

Desde que fue cambiado a Boston, Martínez se ha convertido un una de las bujías del equipo, bateando para .332 con 7 jonrones y 36 remolcadas en 52 juegos, sumando además 25 juegos seguidos de hits, una récord para los venezolanos en las Mayores. Hasta ayer había bateado de manera efectiva (llegando a las bases) en 27 de los últimos 28 juegos, bateando .350 durante el proceso.

Martínez no tuvo en aquella oportunidad tiempo de despedirse completamente de los suyos, debido a la rapidez del cambio, por lo que el tiempo se le ha hecho más largo.

“Así es, pareciera más tiempo porque no tuve mucho tiempo para pensarlo en ese momento. Desde que llegué aquí (Boston) las cosas han cambiado para mi, pasando a un equipo en medio de una carrera por la postemporada y sólo teniéndome que preocupar por sólo llegar aquí”, agregó.

Pero el criollo no ha podido olvidar lo que fue ser parte de la organización de Cleveland.

“Siempre digo que nací y me críe en Cleveland. Firmé en 1996, cuando tenía 17 años y ahora tengo 30. Realmente disfruté todo mi tiempo la gran organización de los Indios, y no tengo nada pero que cosas buenas para decir acerca de ellos. Son geniales, especialmente con jugadores latinos... ellos los cuidan. Tienen clases de inglés para ellos y de verdad que los cuidan y también a sus jugadores en general. Aprecio bastante eso y todas las cosas que hicieron por mi y por mi familia”.

Pero este fin de semana será uno especial para él, pues ahora tendrá la oportunidad de volver a decir hola a sus amigos, con el chance de decir adiós de la manera correcta.

“Los conozco a todos desde hace mucho tiempo, así que será bueno verlos y estrechar sus mandos para poder decirles hola”, concluyó el venezolano.

Mike Scioscia: “Abreu es nuestro JMV”

Los Angelinos van con todo a la postemporada

El equipo de Los Ángeles apaleó la noche del lunes a los Rangers de Texas para quedarse una vez más con el título del Oeste de la Americana. Fue un año de altas y bajas para una novena que contó con mucho apoyo de “Bobby” y de los criollos Juan Rivera y Maicer Izturis


Abreu celebró por todo lo alto conseguir el banderín del Oeste de la Americana junto a los Angelinos

Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com


Los Angelinos van a la postemporada, no es sorpresa para nadie, pero en una temporada plagada de emociones a granel, el equipo de Anaheim se ha tenido que sobreponer a golpes que incluso podrían tumbar al más fuerte. La muerte a principios de campaña del novato Nick Adenhart los llevó desde las nubes hasta vivir un infierno inexplicable. Sin embargo hoy, cuando apenas queda una semana de temporada regular, consiguieron dejar todo atrás, seguir adelante, y en una noche especial, dedicar sus logros a ese “chamo” que pasó de ser un gran prospecto, a su ángel de la guarda en la misma noche que debutó en las Mayores.

Tres venezolanos han sido parte de esta espectacular historia: Juan Rivera, Maicer Izturis y el “nuevo” Bob Abreu, hasta anoche, la ganga del año en las Grandes Ligas.

Con apenas 5 millones de dólares de costo total, Abreu ha sido una de las claves para que este equipo haya conseguido las fuerzas suficientes como para superar el duro escollo que Texas y los Marineros de Seattle le pusieron el el camino. Para esta novena californiana, el maracayero de 35 años ha sido su Jugador Más Valioso.

El mánager de su lado

En una entrevista llevada a cabo por mlb.com la noche del lunes, previo a quedarse con la división ante los Rangers, el mánager Mike Scioscia no hizo una pausa demasiado larga cuando se le preguntó quién era para él su JMV.

“Creo que es Bob Abreu” dijo el reconocido piloto cuando se le preguntó entre un grupo de grandes peloteros. “Una simple razón es el balance que le ha dado al lado ofensivo del equipo. Creo que si Torii Hunter no se hubiese lesionado, sería el Jugador Más Valioso de la Liga Americana, pero Bob le trajo seguridad a este equipo”, prosiguió.

Y de que forma se ha ganado Abreu sus 5 millones, además de consiguiendo importantes logros en su carrera esta campaña, ayudando al equipo y a sus compañeros a desarrollarse como mejores peloteros, hasta el punto que sus colegas lo consideran pieza fundamental de un dugout lleno de súper estrellas.

El 6 de agosto pasado, el criollo consiguió con un jonrón (el 250 de su carrera) unirse a los increíbles Willie Mays, Barry Bonds, Rickey Henderson, Joe Morgan y Craig Biggio, como los únicos jugadores de la historia con al menos 250 palos de vuelta entera, 2000 hits, 1000 carreras, 1000 impulsadas y 300 bases robadas.

El pasado sábado, con un jonrón de dos carreras contra los Atléticos, Abreu llegó a siete campañas seguidas con 100 impulsadas, algo que sólo Alberto Pujols ha conseguido entre peloteros activos. El pasado julio también se ganó la distinción a jugador del mes, luego de batear .380 con 28 remolques en 26 juegos, guiando a su equipo a recuperar el liderato del Oeste, que por esos días estaba en manos de los Rangers.

Impactó a sus compañeros

La noche del lunes, cuando el juego contaba para coronarse en la división, Abreu apenas quedó un jonrón corto de batear la escalera, pero ha sido su producción durante todo el año y su forma de batear, lo que ha impactado en un equipo que aprendió mucho de sus impresionante habilidades como bateador.

Su paciencia, su disciplina cada vez que se para en la caja de bateo y su habilidad para compartir sus conocimientos a los más jóvenes y también a los más veteranos, le han ganado el respeto de todos en la organización.

“Bobby ha ayudado a todos en este equipo de alguna forma, créanmelo”, dijo el tercera base Chone Figgings, otro de los candidatos a JMV en la novena. “Tiene una forma de hacer que las cosas sean más fáciles y simples, ayudando a los otros, más no cambiándolos, sólo mostrando las pequeñas cosas que los hacen mejores”, agregó.

La habilidad del criollo para batear al lado contrario no es de las únicas cosas que ha ofrecido. También cuentan con su impresionante calidad para trabajar con conteos desfavorables y de cansar a los pitchers rivales y sus .391 de average de embasado, demuestra que es una máquina para estar en las almohadillas.

Además suma 29 bases estafadas y es segundo en el equipo con 94 anotadas, detrás de las 111 de Figgings. De sumar una base robada más en lo que queda de campaña regular, Abreu se unirá a Barry Bonds como los únicos de la historia en tener cinco o más campañas con 30 estafadas y 100 o más impulsadas.

“Cuando hablas de la importancia de un jugador, una cosa es mirar a lo que uno le llama chicos que hacen muchos swings, haciendo referencia a un pelotero que quiere que establezca un patrón, pero él va a establecerlo para todo este equipo”, dijo Scioscia. “Va a anotar muchas carreras y también a remolcar otro montón. Ahí tienen a un jugador con quien puedes construir un equipo desde cualquier parte de la alineación”.

“Bob ha sido una gran influencia... y un tremendo jugador”, señaló Hunter, uno de los mejores peloteros de las Mayores. “Jugando con él todos los días me ha hecho entender el grandioso jugador que es”, señaló el ocho veces ganador del Guante de Oro.

Adenhart en el corazón de todos

El novato, quien falleció el pasado 9 de abril cuando la noche en que debutó, fue arrollado junto a unos amigos por un conductor bajo la influencia del alcohol, ha estado en el corazón y en la mente de todos. Una nueva parte sagrada en el estadio sirvió para recordar el jovencito. Se trata de una pared en los jardines que lleva su foto en gran tamaño junto al número que usó en vida.

Luego de conseguir el banderín el lunes, todos los peloteros dejaron el clubhouse y se fueron al jardín central a celebrar junto a la foto de Adenhart.

“Salimos allá afuera y rezamos a Nick”, dijo el relevista Kevin Jepsen, quien era el encargado de colocar todas las noches la camisa con el número 34 de Adenhart en el dugout antes de los juegos, “Sólo queríamos que supiera que aún está con nosotros”.

Scioscia, quien estaba en su oficina tranquilo como si fuese una nueva y normal victoria, cambió de todo cuando le nombraron al fallecido lanzador.

“Nosotros recordamos a Nick desde el comienzo. Sin duda que está con nosotros. Hemos jugado todo el año con un gran peso en nuestros corazones”, dijo el piloto. “Pero nunca ha sido acerca de nosotros, y no lo será. Todo es para con apoyar a la familia de Nick de cualquier forma, así sea pequeña y nosotros vamos a traer la memoria de él al frente de todos”.

“El hecho de que podamos apoyar a su familia en cualquier sentido nos da de cierta manera un poco de paz”.

El equipo se tomó un momento para recordar a su fallecido compañero Nick Adenhart tras la victoria del lunes

Franklin Morales se ganó la confianza de todos

En los Rockies de Colorado esperan mucho del lanzador zurdo

El mánager del equipo, Jim Tracy, sabe que el brazo zurdo del serpentinero es algo que conlleva un valor especial. Establecido como el cerrador oficial cuando se lesionó el titular del rol, el criollo ha ganado admiradores en cantidades. Puede que su rol ya no sea el de abridor para un futuro


La recta de 97 millas de Morales y sus lanzamientos quebrados se han la confianza del mánager en Colorado

Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com

Desde que firmó como profesional en el 2002, todos ya sabían que algo especial había en él, este año ya las dudas quedaron disipadas; y es que esta campaña lo ha visto consagrarse como grandeliga. Hablamos de Franklin Morales, un lanzador zurdo nacido en San Juan de los Morros, cuya peculiar forma de lanzar llega a marcar su recta muchas veces sobre las 97 millas por hora.

Poder, pasión y muchas ganas de triunfar denotan sus expresiones, y acostumbrarse a estar en un equipo ganador, quizás le ha ayudado. Fue en el 2007 cuando como novato, y principal prospecto del pitcheo dentro de la organización de los Rockies de Colorado, irrumpió en el equipo para ayudarlos en la postemporada, cual Francisco Rodríguez, pero con diferente rol y distintos resultados. Aunque aquella vez sufrió de descontrol y no pudo conseguir el anillo como campeón de las Mayores. Igual lleva su gran anillo de campeón de la Liga Nacional.

El 2008 fue extraño para Morales, hasta el punto que por estos días es el cerrador de Colorado, cuando siempre fue considerado como un prospecto de aquellos que estaría entre los tres primeros de la rotación del equipo rocalloso. El destino sin embargo le ha deparado triunfar en otro rol, pero sí que lo ha hecho con una calificación sobresaliente.

Su brazo es difícil de dejar pasar, su forma de lanzar imposible de no ver, su pasión, sencillez y tranquilidad quizás sea un don, pero de igual forma Franklin Morales llegó y dijo presente, y en Denver, la gente ya lo sabe.

Su mánager es su principal fan

Los Rockies comenzaron esta campaña de manera desastrosa, por lo que se preveía una nueva debacle en una novena llena de un talento maravilloso, pero una “movida de mata” parece tuvo algo de magia incluida. Luego de despedir al piloto que los guió a la Serie Mundial del 2007, Tim Hurdle, un nuevo y joven estratega se unió al equipo. La historia se reescribió para bien desde entonces.

Jim Tracy es el nuevo héroe de Denver, una ciudad acostumbrada a vivir de los grandes logros de sus Broncos, un equipo de fútbol americano que ha sido grande, y que ha visto a uno de los mejores atletas de la historia de ese deporte, John Elway, siempre opacar a un equipo de béisbol que por esos años era de los peores.

Pero no estos Rockies, no esta generación de peloteros, quienes encontraron en Jim Tracy una nueva inspiración, al punto que luego de vivir un arranque del 2009 para el olvido, desde entonces y bajo la tutela de su joven piloto, sólo tienen menos victorias que los Yanquis de Nueva York.

Y entre todo esto, brilla un venezolano, un llanero de pura cepa, quien con un educado brazo zurdo se ha ganado el cariño del público y sus compañeros, así como el respeto y admiración de sus rivales y su mánager.

Un un periodista de mlb.com se sentó con el mánager, quien le comentó cuál ha sido la clave para el rendimiento del serpentinero criollo. Tracy comentó que todo se debió al trabajo en el psique de Morales, con el cual se conectó hasta el punto de encontrar el momento clave para hacer un movimiento que de paso ayudaría a los Rockies a mantenerse vivos en la competición por un lugar en la postemporada.

Cambio de mentalidad

Morales fue firmado a los 16 años (tiene 23), por los cazatalentos Rolando Fernández y Francisco Cartaya, y desde el primer día se le presagio un gran futuro como abridor gracias a su poderoso brazo izquierdo.

Tracy cambió la historia y removió el cartelito de “prospecto de pitcher abridor” del expediente del venezolano para convertirlo en relevista. Desde el primer día Morales se acostumbró a usar su desafiante recta de 97 millas como preparador del cerrador, sólo para luego quedarse él con ese rol tras la lesión de Houstono Street. ¿El resultado?, Franklin ha conseguido salvados en siete oportunidad y en igual número de oportunidades.

“Tiene mentalidad de ser un atacante”, dijo Tracy. “Ese tipo de mentalidad es primordial cuando tu estás pensando en envolver a un pelotero en las situaciones de la parte final de un juego”.

Toda esta historia tras ayudar al equipo a llegar a la postemporada en el 2007, comenzar como abridor en el 2008 y tras ser enviado a las menores a pesar de su puesto en la rotación la pasada campaña tras comenzar con 1-2 y 6.49 de efectividad. El equipo nunca más lo llamó en el 2008 y se quedó en las menores.

Morales luego de finalizada la temporada confesó que se había lesionado la espalda durante el Srping Training, pero que no dijo nada para no perder su oportunidad en el equipo grande, algo que le pudo costar caro.

Pero el 2009 ha sido distinto, y el criollo súper talentoso, pero a veces inseguro de si mismo, ha conseguido acumular una buena porción de confianza, que le ha llevado a explotar lo mejor de su capacidad de competición.

“He aprendido a lanzar siempre mi primer lanzamiento en la zona de strike y luego atacar al bateador”, dijo el criollo en una entrevista de mlb.com. “No importa en qué inning es. En la situación que Tracy me ponga, necesito hacer mi trabajo. Creo que tiene mucha confianza en mi”.

El destino de los buenos

Luego de pasar mucho tiempo lesionado en las menores, y mejorando su forma de atacar la zona de strike, Morales regresó al equipo, no como abridor, sino como relevista. Sin pensar que Street caería lesionado con rigidez en su brazo de lanzar preparándose para un chance de salvar el pasado 2 de septiembre, su mánager no hesitó.

“Quiero a Morales”, dijo Tracy sin pensarlo dos veces. El resto es historia.

Tracy, quien dirigió a el famoso cerrador Eric Gagne en aquellos tiempos que el canadiense dominada a todo el mundo, al punto que ganó un Cy young como relevista. El piloto de los Rockies comparó al criollo con aquel derecho y dijo que tiene experiencia en trabajar con un joven brazo y en convertirlo en alguien que sepa como terminar los juegos.

Ahora que Street está por volver y Morales regresará a su labor de setup, el piloto igual sabe que tiene que seguir trabajando con el zurdo, aunque tiene confianza en su talento.

“Rectas de 97 millas con un constante pitcheo quebrado que le ayuda a regresar en las cuentas cuando un bateador está a favor, y un tercer lanzamiento que no tiene que ser consistente como los otros dos... ¿Qué tan duro se hacen para batear?”, dijo Tracy. “Se convierte en algo virtualmente imposible. Ese es la próxima meta que les tengo”, concluyó.

Por ahora el equipo quiere que Morales venga a Venezuela con sus Leones del Caracas y trabaje como abridor, aunque esto signifique que el criollo seguirá siendo relevista en las Mayores. Los rocallosos quien que el zurdo trabaje con su control y siga desarrollando su talento. Venezuela disfrutará de uno de sus buenos peloteros esta temporada.

Morales y Yorvit Torrealba han establecido una buena y respetable batería criolla

José López cumple promesa en memoria de su hermana

La vida le ha puesto un duro escollo al criollo

El segunda base de los Marineros de Seattle vive la mejor campaña ofensiva de su carrera, a pesar de no tener un tan alto average de bateo. Pero mucho más allá de su buen año, cumplir a su recién fallecida hermana es lo que más importa para él y su corazón

El criollo le cumplió su promesa a su recién fallecida hermana


Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com


Parado al lado del ataúd de su hermana, el segunda base de los Marineros de Seattle le prometió que esta temporada batearía 20 jonrones para ella y su memoria. Fue la promesa final que José Celestino López le hizo a su hermana mayor, Enzy, quien había fallecido el día anterior de un cáncer fulminante.

Y sí que el criollo cumplió y con creces su promesa. Su hermana, Enzy, fue quien realmente crió a José, quien un par de años antes también perdió a otro hermano en un accidente con una moto. Enzy se lo llevó a vivir cuando tenía 10 años , ayudando un poco a su madre a cargar con el peso de otra media docena de hermanos que vivían juntos en su casita del estado Anzoátegui.

A pesar de que todos vivían cerca y que José veía a su madre todos los días, fue su hermana quien le daba lecciones de vida, quien lo acompañaba en las buenas y en las malas y por las noches le arropada y le habla de las cosas buenas y malas que día a día enfrentaba.

Fue ella quien le ayudaba con sus tareas de la escuela, quien lo consolaba en duros momentos y quien guió a José Celestino a comprender que era un mejor jugador de béisbol que de fútbol, su otra pasión cuando joven.

Fuente de inspiración

En una entrevista llevada a cabo por The Seattle Times, López se dejó llevar por el momento y compartió con aquellos que no conocen esa historia tan personal y trágica de su vida.

“Ella me dijo, cualquier cosa que hagas, solamente se feliz haciéndola”, comenzó López la entrevista.

Y así lo hizo, escogiendo el béisbol como una carrera a la que ama y que le ha dejado millones y millones de dólares para disfrutar de una vida mejor a la que llevaba de chamo. Sin embargo, allí estaba López en el funeral de su hermana y guía, quien a los 36 años cayó fulminada por un cáncer, dejando atrás a cuatro hijos y una vida de enseñanzas. El segunda base se tomó el tiempo para agradecer todo lo que Enzy hizo por él en la vida y de pasó le hizo una promesa que día a día aumenta con creces.

“Le prometí en su funeral batear 20 jonrones”, dijo López. “Le dije, voy a batear 20 para ti”. Por estos días ya suma 25.

No fue algo fácil prometer algo que antes nunca había conseguido, y es que la mejor campaña del criollo fue el año pasado, cuando logró 17 batazos de cuatro esquinas, sumando a eso que tuvo un arranque de campaña para el olvido.

Su mejor amigo en Venezuela, Luis Rangel, estuvo a su lado en el funeral cuando José hizo la promesa y cuando logró la meta le envió un mensaje de texto felicitándolo. “Me escribió y me dijo, `lo hiciste mi pana´”, comentó López.

No ha parado de batear

Desde que el pelotero de Seattle arribó a los 20 jonrones, nunca ha dejado de batear, sumando 25 bambinazos y con la oportunidad de seguir engordando sus números. Ya además de superar esa marca, ahora está a sólo 8 remolques de las 100 traídas al plato, dejando atrás su mejor marca que estableció el año pasado con 89.

Aunque la vida le ha fallado en sonreirle a veces en lo personal, López ha gozado de una buena carrera en las Mayores, y apenas tiene 25 años. Los Marineros tiene que comenzar a decidir si se quedarán con el criollo en un futuro próximo, y es que se ha especulado mucho con respecto a su salida y a sus falencias defensivas.

Sus campaña también ha tenido altibajos, quizás por la enfermedad de su hermana al comienzo de la campaña. El día que el criollo regresó a Venezuela para el funeral de Enzy el 18 de junio, apenas beteaba .248, pero desde que regresó el 25 de junio, ha conseguido conectar para .281.

Aunque José Celestino comentó que no quiere dar excusas con respecto a su rendimiento, confesó que estaba fallando mucho y que no podía concentrase. Apenas habían pasado dos años desde que su hermano Gabriel había fallecido en un accidente con una moto, justo cuando jugaba una serie en Chicago.

Aquella vez se enteró por una llamada telefónica, y a sabiendas de que no llegaría a tiempo para el funeral, López decidió quedarse con el equipo. Desde ese día, la muerte de su hermano lo consumió y su temporada se fue a la borda.

Este año no ha sido distinto para él, puesto tuvo que lidiar con la lucha de su hermana contra el cáncer, una lucha que ya sabía él estaba a punto de perder.

“Ha sido una temporada muy dura. No es una excusa, pero no me sentía bien. Mi hermana estaba muriendo y yo estaba jugado béisbol todos los días. No se sentía confortable, pero intenté mantener mi mente fuerte”, dijo el criollo.

Confesó que hablaba con su hermana al menos par de veces por semana, pero que a veces ella estaba muy débil como para responderle. “No quería hablar tanto con ella. No quería sentirme tan mal adentro, y es que si habla con ella a diario, luego de eso me sentiría peor por dentro. Ella ni podía hablar por teléfono”.

La llamada trágica llegó el 17 de junio pasado, antes de un juego interliga ante los Padres y en San Diego. Sus padres le dijeron que se apurara en regresar a Venezuela para despedirse de su herman puesto ya no le quedaba mucho tiempo.

López intentó coger inmediatamente un vuelo, pero le dijeron tenía que esperar hasta la mañana, por lo que esa noche jugó ante los Padres y conectó un jonrón.

Su hermana murió justo después del juego, pasada la 1 a.m., justo horas antes del vuelo de José a Venezuela. Esta vez, distinto a la muerte de su hermano, el criollo decidió estar con su familia. No fue fácil confiesa, pero dijo que de cierta forma le ayudó a cerrar un poco el capítulo de hace dos años, cuando no pudo estar con los suyos.

“No dormí durante dos noches”, dijo. “Simplemente no podía”.

Cierre de un ciclo

Luego de la muerte de Enzy, José se quedó en casa ayudando a su cuñado y a sus cuatro sobrinos (de 11, 15, 16 y 18) a pasar por el mal momento. Fue durante esos tiempos que surgió la idea de la promesa de los 20 jonrones.

Cuenta que durante su primera campaña en Venezuela con los Cardenales de Lara, cuando tenía 18 años, comenzó el año de 9-0 en sus primeros dos juegos, algo por lo que los medios lo presionaron mucho.

“Ella me sentó y me dijo que no me preocupara”, dijo López. “Me dijo, `yo creo en ti y tranquilo que vas a conseguir un hit la próxima vez que juegues. Así que ya para de preocuparte y simplemente juega a lo tuyo”.

Su próximo juego llegó en la carretera y se fue de 4-4. Al día siguiente consiguió par de hits más. Cuando regresó a casa, López le regalo a su hermana la bola con la que conectó su primer hit como profesional.

“Para mí ella era una amiga. Le contaba todo y ella siempre escuchaba. Era una gran hermana, pero a la vez una gran amiga”, agregó.

José Celestino López no las ha tenido fácil consigo durante una carrera plagada de esfuerzo, pasión y tragedia en su familia. Al mismo tiempo admitió que nada pudo prepararlo para lo que ha pasado en su vida por segunda vez en la misma cantidad de años.

El regreso de su esposa Katerine a Seattle con su hijo de dos años, tras un mes en Venezuela, le ha ayudado a mejorar un poco su entorno. Pero igualmente algunos días son fuertes para el criollo, quien se fue de 5-0 en su primer juego desde que volvió del funeral de su hermana. Sin embargo conversó luego con él mismo y se dijo y recordó que a veces no todas las cosas siempre estarán bien.

“Me dije a mi mismo, esta es mi familia pero este es mi trabajo también. Tengo que mantenerme fuerte. Miembros de mi familia han muerto, pero no quiero tirar mi trabajo por la borda, quiero seguir avanzando. Y la única manera en la que puedo seguir ayudando a mi familia ahora es que yo siga haciendo bien mi trabajo”, concluyó.

López ya suma 25 jonrones y está a sólo 8 de llegar a los 100 remolques por primera vez

Asdrúbal Cabrera y Luis Valbuena: doble plays para rato

Esta combinación de criollos da mucho que hablar en Cleveland

Atletas con rasgos adecuados para jugar en el cuadro de cualquier equipo, estos dos venezolanos hacen que su espectacular defensiva parezca cosa de una consola de video juegos. Rápidos, luchadores, tranquilos y llenos de confianza, y lo mejor, son “mejores amigos”


Ambos criollos han hecho una dupla de lujo tanto a la defensa como a la ofensiva

Daniel A. Mora
Danielmora11@gmail.com


Los Indios de Cleveland están en plena reconstrucción, contando con par de venezolanos como piezas fundamentales de un esquema que ha sufrido perdidas fuertes estas dos últimas temporadas. Luis Valbuena y Asdrúbal Cabrera son los susodichos jugadores de infield por donde la pelota sufrirá para pasar a los jardines indígenas, y es que ambos son conocidos por su excelsa defensa. La ofensiva, para uno ya explotó, para el otro, viene en proceso.

La tribu se viene recuperando poco a poco de sufrir bajas tanto en el pitcheo como en el bateo. El derecho criollo Rafael Betancourt, uno de los más importantes lanzadores, fue a parar a los Rockies de Colorado y junto a los estelares C.C. Sabathia y Cliff Lee, dejaron la novena durante plena campaña, el primero pasando a los Cerveceros de Milwaukee en el 2008 y el segundo a los Filis de Filadelfia hace poco más de un mes. Entre los jugadores de campo, el capitán en el campo, el guayanés Víctor Martínez, se fue a Boston tras pasar toda su carrera en Ohio, desarmando un equipo que siempre daba pelea de la buena.

Muchos jugadores jóvenes han llegado, algunos de ellos considerados grandes prospectos, por lo que la reconstrucción se antoja, quizás lenta, pero al menos de todo salir bien, segura. Peloteros como Matt LaPorta y el derecho de Barquisimeto, Carlos Carrasco, han llegado a Cleveland con ansias de triunfo, y sumado a lo que se encuentra en las grajas, el equipo tiene una buena visión a corto plazo. Los también venezolanos Jeanmar Gómez y Héctor Rondón, ambos pitchers, vienen subiendo como la espuma, por lo que sus debuts podrían llegar la próxima campaña.

Sin embargo en plena reconstrucción, dos criollos han conseguido establecer una conexión en el campo que será difícil de romper. Tanto Valbuena como Cabrera se han adueñado de la segunda base y el campocorto respectivamente, recordando a muchos fanáticos de Cleveland aquella fantástica combinación de doble plays que alguna vez formaron el gran Omar Vizquel y el no menos excelso Roberto Alomar, dos de los mejores infielders en la historia de este deporte.

Un diamante seguro

Las jugadas que juntos han conseguido completar estas dos futuras estrellas, hacen que el diamante de los Indios sea uno seguro cada vez que la pelota ruede por sus paradas. En una jugada a finales de agosto, cuando jugando contra Baltimore, un rodado que venía por todo el centro del campo y con dirección hacia los jardines, fue fildeado de manera estupenda por Cabrera, quien pasó la pelota a la segunda base por detrás de su espalda, en donde estaba Valbuena, quien rápidamente izo el forcé out en segunda y lanzó a primera para completar un maravilloso doble play. Un regalito para los fanáticos como dice el ancla venezolana de Espn latino, Carolina Guillén.

“Ustedes no verán un mejor doble play que ese en las Grandes Ligas”, dijo el mánager Eric Wedge, algo que ha venido diciendo mucho recientemente.

A pesar de que tienen muy poco tiempo juntos en Cleveland, apenas unos meses, pareciera que ambos peloteros se conocen a la perfección, y es que la forma como los dos se entienden en el campo va más allá de cualquier entendimiento. Pero no es que no se conocen del todo, la verdad es que Asdrúbal y Luis son amigos desde mucho antes de lo que la gente se imagina.

Hace 10 años exactamente fue la primera temporada de Vizquel y Alomar juntos como una de las mejores duplas de doble plays de la historia, un que duró 3 años. Por estos tiempos en que nos dirigimos hacia el final de la primera década del siglo XXI, estos dos venezolanos han comenzado a escribir una historia propia, y la prensa y los fanáticos ya empiezan a darse cuenta.

Aunque todos saben que para hacer vida en las Mayores, al menos como titular, se tiene que responder al bate, Cabrera superó un poco lo apagado que estuvo en el 2008 en su segundo año, para ser una de las revelaciones de esta campaña, literalmente descosiendo la bola a la vez que es uno de los mejores al bate en la Liga Americana.

Valbuena por su lado, ha comenzado a dar señales de que tiene vida en su bate y más que poder ocasional. Los Indios confían en él, y con lo bien que ha venido cerrando el año, ya se habla que casi de forma segura se quedará con la segunda base la temporada del 2010. La ofensiva viene en pleno ascenso, su defensiva nadie la discute.

El mismo Cabrera abrió la puerta

Asdrúbal comenzó la campaña como el segunda base titular del equipo y terminó convirtiéndose en el campocorto a mediados de mayo, cuando el equipo decidió aprovechar su gran rango y llegada mudándolo a la posición seis del infield, pasando a su vez a Jhonny Peralta a la tercera base.

Mientras Valbuena se fajaba en Triple-A, entonces Cabrera se lesionó el 2 de junio, cuando en plena campaña espectacular, una barrida llegando a segunda terminó con su hombro izquierdo dislocado. A continuación su paso a la lista de lesionados trajo consigo la promoción de su amigo Luis, en donde de a poco fue ganando más y más tiempo en segunda base, al punto que cuando Asdrúbal regresó de su lesión, Valbuena era prácticamente titular en la segunda base.

Desde entonces han pasado dos meses, y aunque es poco tiempo para conocer a tu compañero de al lado cuando de doble plays se trata, ambos criollos han hecho un trabajo maravilloso. Pero todo tiene un trasfondo.

“Somos mejores amigos”, reza Valbuena en una entrevista concedida al Cleveland Plain Dealer, despejando muchas dudas del por qué ambos han congeniado tan bien en el campo.
Y es que no sólo Cabrera y Valbuena firmaron por el mismo equipo, los Marineros de Seattle, sino que lo hicieron el mismo día según cuentan ambos. Sin embargo de revisar la guía de prensa de los Indios, se dice que Asdrúbal firmó el 26 de agosto del 2002 y Luis el 29 de agosto. ¿Igual, cuál es la diferencia en la amistad cuando de un par de días se trata?.

Y eso que ambos son de distintos polos, a la vez que Cabrera nació en la ciudad oriental de Puerto La Cruz y Valbuena en la muy lejana Caja Seca, del Estado Zulia.

A pesar de las circunstancias, Asdrúbal nunca jugó con los Marineros en las Mayores, llegando a la Tribu el 20 de junio del 2006, en donde vio su debut como profesional el 8 de agosto del 2007 a la edad de 21 años. Por su parte su amigo Luis sí llegó al mejor béisbol del mundo con Seattle el año pasado, cuando debutó el 2 de septiembre con 22 años marcados en su cédula. Valbuena fue adquirido por los Indios el 10 de diciembre del 2008, mientras jugaba aquí en Venezuela, en un cambio que envió a “El Guti” Franklin Gutiérrez a Seattle.

“Estaba dormido cuando me cambiaron”, comentó Valbuena. “Cuando me levanté en la mañana y revisé mi teléfono tenía como 25 mensajes de voz y texto. Entonces Asdrúbal me llamó y me dijo acerca del cambio. Estábamos jugando pelota invernal en Venezuela cuando pasó eso”.

Amigos desde hace mucho

Ambos criollos también han jugado juntos en Venezuela a través del tiempo, incluso a nivel profesional. La campaña 2008-2009 de la LVBP (Liga Venezolana de Béisbol Profesional) fue una que los vio realizar doble plays de feria mientras eran parte de los Cardenales de Lada.

“El siempre estaba en la segunda base y yo estaba en el campocorto”, señaló Cabrera. “Luego de que él agarra la bola, ya sé en donde esperar por ella porque conozco como hace cada jugada. Es lo mismo con él, no importa en donde agarre la pelota, ya él sabe a donde voy a lanzarla”.

Estos chicos son tan parecidos que no sólo tienen la misma edad, también ambos cumplen el mismo mes de noviembre. Se conocen tan bien que incluso antes de ser profesionales ya jugaban el uno contra el otro.

“Antes y después del juego siempre estaba hablando de béisbol con él”, dijo Valbuena. Su mánager dijo que han hecho un click impresionante, añadiendo que toda esa historia es parte de la construcción de la excelente forma de combinarse para hacer los doble plays.

“Una buena combinación de doble plays es como un combo de pitcher-catcher. Tienes que conocer de antemano qué es lo que va a hacer el otro antes de que lo haga. Tienes que estar en el mismo sitio”, dijo Wedge. “Mucho tiene que ver con sus habilidades, pero con ellos tiene que ver también la forma en que se conocen y las ganas que le ponen. Juegan con hambre, así sea defensiva u ofensivamente”.

Valbuena se ha ganado la confianza de los Indios a base de buen juego, esfuerzo y ganas

La barrera del idioma y la carrera de Carlos Guillén

El maracayero no las ha tenido siempre fácil como pelotero

Concebido como un atleta de alto rendimiento por naturaleza, el castellano fue por orden biológico su idioma de nacimiento. Sus inicios como pelotero profesional fuero más fáciles que tener que acostumbrarse a una nueva lengua: el inglés


El bate de Guillén ha sido la mejor ayuda para los Tigres desde que regresó de lista de lesionados

Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com


Sin dudar de sus increíbles dotes para jugar béisbol, el venezolano Carlos Guillén nunca las ha tenido fácil desde que tomó la decisión de convertirse en un pelotero profesional a tiempo completo. Campocorto desde sus inicios, y jardinero por estos días, éste polifacético atleta ha enfrentado una serie de retos a través de su carrera, que de a poco le han dado forma a su personalidad agradable y luchadora.

Portador en su sangre de una visión política que acompaña a la del Presidente Hugo Chávez, Carlos Alfonso Guillén es un pelotero que batea a las dos manos. Fue firmado como un agente internacional libre en 1992 por los Astros y terminó haciendo el grado a las Grandes Ligas el 6 de septiembre de 1998, pero con los Marineros de Seattle, novena en donde aterrizó junto a su amigo Freddy García luego de que el equipo texano los enviara a ambos en un cambio que llevó al futuro Salón de la Fama, el zurdo Randy Johnson, a Houston.

De todo ha tenido que afrontar Guillén en su carrera, desde verse obligado a jugar segunda y tercera base en los Marineros detrás de las sombras de Alex Rodríguez en las paradas cortas, pasando por lesiones en las rodillas y hombros, hasta incluir un tiempo en el hospital con tuberculosis en los pulmones. Sin embargo hay algo detrás de lo meramente público y mediático: la barrera del idioma.

Aprender inglés ha sido uno de los mayores obstáculos que ha tenido que afrontar el nativo de Maracay.

Desde el inicio

Con genes atléticos de alto rendimiento por naturaleza, Guillén no sólo fue jugador de pelota cuando joven en tierras aragüeñas, también destacó y fue lo suficientemente bueno en el fútbol y el voleibol como para que la gente le prestara atención. El béisbol, dice él, era un deporte que practicaba durante los fines de semana hasta que se convirtió en un adolescente.

Pero no fue mera casualidad, pues esta disciplina era parte de la familia Guillén desde hace años. Su padre Carlos Sr. también era beisbolista, aunque nunca pudo llegar al nivel profesional. No fue una decisión fácil cuenta el protagonista de esta historia, quien confiesa haber crecido admirando al gran campocorto criollo de los Rojos de Cincinnati, David Concepción.

“Tenemos equipos profesionales en Venezuela”, cuenta Guillén en una entrevista exclusiva que le hace un periodista del sitio oficial de los Tigres de Detroit. “No estaba pensando – en esos días – mucho en la idea de llegar a las Mayores. Sabía que en el país jugábamos con peloteros de las Grandes Ligas, pero en mi primer año sencillamente no sabía nada”.

Pero cuando decidió finalmente darse una oportunidad como beisbolista, entonces se unió a la academia de los Astros en 1992; no tardando mucho en firmar un contrato con el equipo norteamericano. Mientras desarrollaba sus habilidades como pelotero, muchos ya tenían en mente que este atleta llegaría a tener una clara oportunidad de ser parte de las Grandes Ligas. Pero cuando de hablar inglés se trataba, Guillén estaba bastante retrasado.

“Nada”, dijo Carlos cuando le preguntaron cuánto de inglés hablada cuando lo firmaron. “Nada, sólo `por favor´y `gracias´. Eso es lo primero que te enseñan y mi padre me dijo que cada vez que que pidiera algo dijera por favor y luego dijera gracias”.

La ayuda no era suficiente

A pesar de que los Astros proveen instructores del idioma para sus prospectos aquí en el país, Guillén dijo que las lecciones apenas eran una vez a la semana. Practicar el idioma todos los días, cuando se intenta aprender satisfactoriamente, es la mejor manera para que la efectividad sea mayor. El criollo comentó que las clases no se entendían bien y que con sólo cubrir lo básico no era suficiente.

Aquella prueba de jugar pelota a otro nivel se convirtió en realidad, y ya para 1995 comenzaba a hacer su vida en los Estados Unidos, jugando en la Liga de la Costa del Golfo (liga de novatos).

“Cuando eso pasa tienes que encontrar tu propio camino para aprender inglés, para tratar de entenderlo”, soltó el de los Navegantes del Magallanes en Venezuela. “Aquí no se va paso a paso, porque es duro cuando entonces vas a comer, cuando sales, cuando haces cualquier otra cosa. No es nada fácil”.

El ahora jardinero captó algunas palabras y aprendió otras gracias a sus compañeros latinos en las menores, escuchando sus formar de decir las cosas y también viendo televisión. Pero cuando de hablar se trataba, la cosa se tornaba más difícil, incluso hasta el punto que cuando llegó a las Mayores, aún sufría para conversar en inglés.

Contraste total con la personalidad del criollo de 34 años, quien de muchas maneras es uno de los líderes en el dugout de los Tigres, en donde lleva ya unos cuantos años (desde el 2004). Su mánager Jim Leyland cree que Guillén podría ser uno de esos peloteros que fácilmente pueden hacer la transición y ser buenos pilotos.

“Hay algunas cosas que aún no comprendo”, volvió a comentar en la entrevista. Con los años suficientes en las Grandes Ligas como para ser considerado un veterano, el venezolano agregó que no tiene problemas para comentar las cosas que le pasan por la cabeza, y que realmente cree que los equipos deberían ayudar a todos con interpretes en todos lados para traducir en cualquier momento, así como proveer mejores lecciones a los prospectos, enseñando inglés normal, y no sólo el que se usa en el béisbol.

“Ellos – los equipos – no le pagan a los coaches para que enseñen inglés, sino que lo hacen para que te enseñen béisbol y no anden traduciendo todo. Para mí esa es una de las cosas más duras por las que se pasa cuando vienes aquí. Es como si fuesen a Venezuela. ¿Qué se supone vas a hacer en Caracas sin saber español?”, dijo Guillén.

La mejor de las ayudas

El pelotero e los Tigres de Detroit ha tenido que batallar con numerosas lesiones durante su carrera en las Mayores, y este 2009 no ha sido la excepción. En el 2005 apenas vio acción en 87 juegos y el año pasado 113, pero cuando ha estado saludable, todos saben de lo que es capaz. Su mejor año llegó en el 2007, cuando dejó promedio de .296 en 151 juegos, conectando 21 jonrones y remolcando 102 carreras, terminando décimo en la votación para el Más Valioso.

Lesiones en su hombro y en el tendón de aquiles lo han mantenido casi todo el año afuera, sumando apenas 58 juegos esta campaña. En la primera mitad nunca pudo tomar el ritmo, pero desde que regresó de la lista de lesionados el pasado 24 de julio, Guillén ha posteado una gran producción con el madero, dejando un poco atrás las dudas que tenían en Detroit con respecto a su falta de ofensiva del equipo.

Incluso con su llegada, Guillén ha ayudado de sobre manera a su amigo y también maracayero, Miguel Cabrera, quien antes del regreso del jardinero de la lista de lesionados, no había contado con mucha protección en el lineup. Carlos se ha establecido a donde pertenece en los Tigres, y su reciente producción en el medio del orden de los bengalíes, ha levantado al equipo en muchas maneras.

“Me siento cómodo”, dijo el criollo. “Tengo que intentar mantenerme consistente, no puedo regalar muchos turnos. A veces esas cosas pasan cuando uno intenta hacer muchas cosas al mismo tiempo”.

Batear a las dos manos: finalmente llegó

Entre todo lo bueno que últimamente Guillén a regalado a su equipo y a los fanáticos en general, sólo una cosa quedaba por resolver: su hombro derecho. Más temprano en el año, cuando disfrutaba de unas vacaciones no deseadas en la lista de lesionados, se llegó a decir que ya el criollo no volvería, y que su hombro tendría que pasar por el cuchillo. Afortunadamente no fue así a medida que aceleraba su proceso de recuperación.

Con la libertad de sólo batear a la zurda, la gran habilidad de Guillén como bateador a las dos manos no podía de buenas a primeras ser aprovechada por los Tigres. Pero las buenas noticias para el criollo siguen llegando, y ya la noche del jueves se estrenó ante los Reales de Kansas City bateando a la derecha.

Fue la primera vez desde el 4 de mayo que el jardinero bengalí tomaba un turno desde la parte derecha del plato. Apenas una semana después de decir a los medios que ya no intentaría más por lo que quedaba de campaña batear a la derecha, aparentemente ahora está listo para ser bateador a las dos manos otra vez.

No sólo todo esto es una buena indicación de que su hombro está totalmente recuperado, pero es que le hecho de poder batear a la derecha, incrementará el tiempo de juego del criollo, puesto que le permitirá de lleno enfrentar a bateador zurdos cuando estén en la lomita y desde el inicio. Guillén generalmente permanecía en la banca en ese tipo de situaciones y dijo que sencillamente se cansó cuando Kansas City trajo a un zurdo desde el bullpen para enfrentarlo.

Al final bateó de foul-out, pero lo importante fue su nivel de confort. “Puede que lo haga sobre bases diarias ahora”, dijo el criollo tras el partido a mlb.com. Y es que si el criollo obtendrá de esta manera más turnos al bate, entonces no dudará en hacerlo.

“Él ha venido bateando a la derecha recientemene”, señaló su estratega Jim Leyland. “Pero nosotros mantuvimos esa información por debajo del radar”. Guillén apenas abrió su tercer partido desde el pasado 9 de septiembre la tarde del jueves.

“Estoy feliz”, agregó. “Me siento bien, no tengo dolor, así que sólo necesito algunos turnos porque ocho turnos en ocho días (desde que estaba en la banca), no es fácil para un pelotero de todos los días”.

No todo ha sido fácil en la carrera de Guillén, y el idioma ha sido en parte protagonista

Criollos intentas cerrar fuerte lo que queda de campaña

Unas últimas semanas con aún mucho por decidir

Con la llegada de los últimos días de campaña, muchos de los peloteros que han venido jugando los últimos cinco meses y medio comienzan a dar señales de cansancio. Sin embargo los venezolanos, entre lo bueno y lo malo, siguen tratando de hacer siempre las cosas bien

Los medios norteamericanos están actuando de la manera equivocada con la campaña de Hernández

Daniel A. Mora
danielmora11@gmail.com


Se viene el final de la campaña 2009 en las Grandes Ligas, y entre una cosa y otra, muchas son las lineas que aún por escribir o decidir, lo crean o no. Mirando es retrospectiva a algunas de las situaciones que ya están decididas, meramente encontramos, o mejor dicho contamos, con tales situaciones como el premio al JMV en Alberto Pujols, que los Yanquis regresan a la postemporada, gracias a Dios por el dinero, y que los medios norteamericanos, pecan de racistas. Si encuentran esa palabra muy comprometedora, entonces pecan de amarillistas. Pero los vamos explicando en el camino.

La semana que terminó el domingo nos dejo una bocanada de buenas cosas, al menos en lo deportivamente (el béisbol) hablando, guardando los respetos por aquellos venezolanos que justamente por respirar un llamado gas cloro, murieron en una tragedia de grandes dimensiones en nuestra carretera de Oriente.

También es acertado señalar que entre los bueno, y lo malo, también cosas de esas que rodean la pelota afectaron a uno de nuestros mejores representantes el mismo domingo, cuando una lesión en el talón derecho parece a dejado fuera de acción a Marco Scutaro, quien vivía una temporada de todos estrellas, por mucho la mejor de su carrera.

Lo bueno sin embargo supera la contrariedad de alguna noticia como la de Scutaro. Vemos en los medios criollos la felicidad que trajo consigo la espectacular victoria de Félix Hernández sobre los Yanquis el pasado viernes, que “El Kid” salvó par de partidos de manera consecutiva, que los criollos de Colorado están guiando a los suyos directo a la postemporada, y entre otras varias cosas que Juan Rivera salió de un slump, que “El Toro” lanzó de maravillas ante el posiblemente ganador del Cy Young de la Nacional... Y bueno, pare de contar.

Comenzamos por lo bueno

Félix Hernández es un serio candidato, sino el único aparte de Zack Greinke, en sumar cada vez que se monta en la lomita, más y más méritos con respecto a su candidatura de cara al premio Cy Young de la Liga Americana, algo que los medios norteamericanos sencillamente han dado a la tarea de desvirtuar, al punto que prefieren señalar a dos de los suyos, y nombrar a lo lejos (demasiado lejos) la impresionante labor de este chamo de 23 años.

Pero aquí hablamos con números, no con nacionalidades, y mucho menos regalando méritos que lo mediático no puede esconder.

No hemos encontrado un solo periodista que ponga al nuestro como directo competidor de Greinke, quien realmente ha gozado de una campaña maravillosa desde la lomita. Para ellos o es el derecho de Kansas City, o C.C. Sabathia, el as de los Yanquis, quien sólo domina la carrera en victorias, porque en el resto de los números, la distancia es abismal (demasiado diríamos).

Vayamos al punto. Félix suma 16 victorias, Sabathia 18 y Greinke 14, y ya los medios automáticamente regalan el Cy Young a Greinke por el hecho de jugar en los sotaneros Reales. No se puede creer que alguien con 14 victorias gane este premio, no debería ser, puesto que es un juego en equipo, por uno pagan todos.

En los últimos 28 días (5 aperturas), “El Rey” ha permitido apenas 7 carreras y 24 hits en 38 entradas con 4 victorias en su haber y efectividad de 1.18 con 23 ponches. Ha sido el mejor abridor de las Mayores con sus 26 salidas de calidad y es el único pitcher, ojo con el dato, en estar entre los cinco primeros en las categorías de la triple corona para el pitcheo: ponches, efectividad y victorias.

Greinke en el mismo tiempo supera a Hernández en efectividad con 0.73 y ponches (42), pero cae corto en victorias. Sabathia suma 1.80 de efectividad en menos innings y también con menos victorias.

Pero el caso es en la campaña en lineas generales. El criollo ha sido más regular que Sabathia, estando a la par del rendimiento con Greinke. Esta pelea tiene dos púgiles cara a cara, Sabathia no debería entrar en esta discusión. Por Dios tiene 3.31 de efectividad en el año en 220.1 entradas con 186 ponches y 81 carreras permitidas (87 en total). Hernández lo supera, de calle, en casi todo, menos en las victorias. Tiene en 216.1 entradas, 59 carreras (72 en total) y 196 ponches con efectividad de 2.45, lo que es igual a casi menos de una carrera por cada nueve innings.

¿Qué otra estadística puede ser tan determinante cómo para decir que Sabathia es mejor candidato que el venezolano?. Sin duda que los medios de Nueva York, o tienen mucho dinero de por medio, o es que realmente tienen poder sobre la nación. Increíble, pero cierto, y no se apega a sólo la Gran Manzana, casi un 99.9 % de los periodistas norteamericanos señalan a Sabathia como el legítimo contendor de Greinke en la pelea por el Cy Young. Como dice un conocido periodista criollo por ahí, ¡se cansa uno!.

No sólo Félix

La cosa se pone dura y se roba sus cuentas lineas cuando del Cy Young de la Americana se trata. A veces es difícil resumir tanto en tan poco espacio.

Pero bueno, también hay otros criollos destacados. Víctor Martínez llegó a 19 partidos seguidos dando de hit el domingo, un récord personal para él. Ese mismo día el ahora adorado en Boston, Alex González, anotó su carrera 500 de por vida.

González se ha robado el show desde que arribó a los “patirojos”. ¿No lo creen?, entonces números para con todos los lectores. Desde el 1ro de septiembre, el campocorto tiene mejor average que colegas de posición con poder como Ben Zobrist, Jimmy Rollings, su pana Marco Scutaro, Jhonny Peralta y hasta Sthepen Drew. Mejor que eso, desde el 24 de agosto, es el mejor campocorto de la Liga Americana, bateando sobre los .335 de promedio.

González es el campocorto en la Americana con mejor average de bateo desde el 24 de agosto

Desde que se unió a Boston batea .299. Sobran las palabras. González está de vuelta, y sí que volver a un equipo competidor le ha ayudado en su carrera.

Torrealba se gana confianza en Colorado

Luego de un muy mal comienzo de campaña, que incluyó el secuestro de su hijo en Venezuela, al parecer recuperar con vida a su pequeño le dio una fuerza extra, y es que Yorvit Torrealba la anda descociendo en Denver.

Por estos días le dicen ARM (Automatic run machine) o lo que es lo mismo, máquina de carreras automáticas. El nombre lo dice todo. Desde el 29 de mayo pasado tiene de 23-17 (.739) con hombre en posición de anotar y ha conectado para .379 (de 29-11) en su reciente gira, llevando su average hasta .290.

Ordóñez seguro para el 2010

Esta semana el criollo sumó su turno 1080 entre 2008 y 2009 y se ganó el derecho a 18 millones de los verdes. Bien merecidos que los tiene Magglio Ordóñez, quien nunca ha dehado de batear y llevó a ese equipo a una Serie Mundial por primera vez en años. Un slump lo tiene cualquiera, pero por estos días ya batea sobre los .290. Ok le hace falta su usual poder, pero seguro en el 2010 viene con las pilas recargadas. Esperemos llegue Detroit a la postemporada, quizás entonces de señales de su verdadero valor.

Lo Malo

La peor de las noticias llegó con la lesión la tarde del domingo del campocorto Marco Scutaro, uno de nuestros mejores representantes este año. Lástima para el llanero, quien parece no regresa este año a falta de 13 juegos para el final de la campaña, dejando sus número de anotadas en 100.

El criollo se lesionó el talón derecho corriendo hacia un rodado y enseguida fue sustituido. 144 juegos abrió como titular de los 149 del equipo hasta el domingo, bateando para .282 con una defensa más que estelar. Dejó números récord para su carrera, incluyendo jonrones (12), boletos (90) y porcentaje de embasado (.379)

En resumen, para darnos una idea, hasta que se lesionó era el pelotero (en todas las mayores) 14 con más turnos este año (575), décimo en anotadas (100), 31 en hits con 162 y empatado en el séptimo puesto con Bob Abreu con 90 boletos.

“El Toro” vino bien el domingo

Acallando a los que cada vez más lo critican, Carlos Zambrano se lanzó un gran duelo de pitcheo el domingo con el posible ganador del Cy Young del viejo circuito, Adam Wainwright. Esa noche el as de los Cachorros lanzó seis efectivas entradas de apenas 5 hits y dos carreras, con seis ponches ante los poderosos Cardenales de San Luis, y como visitante, estacionando su efectividad en 3.91. Talento y poder tiene de sobra, nadie lo duda, mientras se mantenga concentrado, todo irá bien para él.

Carlos Silva regresó a las Mayores

La madrugada venezolana vio nuevamente en acción al guayanés, quien estaba afuera desde el 9 de mayo. Cinco bateadores enfrentó, tres se embasaron y uno anotó en la derrota de Seattle, pero la buena noticia fue que se sintió bien y está comenzando a recuperar su confianza, una que necesita para la campaña del 2010.

“Me sentí bastante bien de regreso allá afuera, bastante emocionado”, dijo el de Palua tras el juego. “Fue bueno regresar a la lomita otra vez”.

Scutaro al parecer ya no volverá esta campaña, sin duda que fue el mejor año de su carrera