Endy ha sido una bocana de aire fresco en un lineup estrella como el de Texas
Devastado por una grave lesión en su rodilla derecha en junio de 2009, el jardinero criollo regresó 23 meses después con el único equipo que confió en su gran potencial. No los ha defraudado, y este 2011 ha sido una campaña de consagración a sus 33 años de edad.
Daniel A. Mora (@danielmora11)
La Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 2006 nunca será una cualquiera. A pesar de que los Mets de Nueva York terminaron cayendo ante los Cardenales de San Luis, que luego ganaron la Serie Mundial, una jugada del venezolano Endy Chávez siempre será admirada.
Un inmenso batazo de Scott Rolen por el izquierdo esa noche del 19 de octubre parecía sentenciar el juego en el sexto inning con uno a bordo, pero Chávez realizó la jugada de su vida al saltar sobre la pared para decapitar el jonrón y mantener a los suyos con vida. La jugada le dio la vuelta al mundo. De allí en adelante sería llamada "The Catch" (la atrapada). El canal de MLB la considera la cuarta mejor atrapada en la historia del juego. Así de grande fue.
Años después, ya con los Marineros de Seattle, la vida de ese pelotero daría un vuelco distinto. Generalmente viniendo de la banca a ganarse un puesto como titular, Chávez se destrozó su rodilla derecha el 19 de junio de 2009, cuando una colisión en los jardines con el campocorto Yuniesky Betancourt arruinó dos años de carrera. El regreso era incierto.
Camino trabado
El golpe en su rodilla fue tan fuerte que sus ligamentos y meniscos terminaron rotos, incluso esperando dos semanas para luego poder ser operado, mientras bajaba la inflamación. Pero entraría Texas en la película, luego de tomar una medida inteligente y firmarlo antes del Spring Training 2010.
Los Rangers sin embargo hicieron un movimiento errado, al apresurarlo en las menores. 12 meses después de la lesión, a finales de junio, Endy volvió sólo para caer lesionado nuevamente el 8 de julio, siendo ese el fin de su campaña.
Los doctores le dijeron en su momento que necesitaría dos meses de rehabilitación, pero él se tomó tres para asegurarse. La vida volvería a sonreírle entonces aquí en Venezuela con el Magallanes, sumando una buena participación que le valió un nuevo contrato de ligas menores con Texas. La cosa iba bien encaminada.
Regreso triunfal
En un lineup plagado con 14 jugadores “todos estrellas” y luego de 23 meses sin jugar en las Grandes Ligas, finalmente Endy Chávez regresó por todo lo alto el 14 de mayo. El nativo de Valencia dio la cara cuando varios de los jardineros de Texas sufrían distintas lesiones.
El tendón de la corva sacó del juego a Julio Borbón, uniéndose en ese momento a Josh Hamilton y Nelson Cruz, para entonces subir al criollo, que se quedó con el puesto de Borbón, quien terminó en Triple-A.
Chávez bateó .333 mientras Hamilton y Cruz estuvieron afuera, mientras ahora que ya regresaron, sigue encendido, conectando para .361 con .409 de porcentaje de embasado en 19 juegos,17 como titular.
“Él trae mucha energía al equipo”, comentó Cruz en una entrevista con MLB.com. “Los jugadores lo adoran”, agregó el capitán Michel Young. “Juega fuerte en el campo, pero aquí se divierte un montón. Los chicos disfrutan estar alrededor de él”.
Pero el criollo siempre ha sido conocido por su gran capacidad de disfrutar y ser agradable a la vez.
“Esperara volver a las Mayores, pero no sabía si iba a ser posible”, dijo Chávez en el portal oficial del equipo. “Fue muy duro. Dudé pues no sabía si iba a poder jugar en un partido o no. Pero aquí estoy y me siento saludable. Sin duda es grandioso estar de regreso y jugando”, concluyó.